Por Mariano Aldana VillalónSantiago de Cuba, 12 de abr.— Los viejos azucareros saben al dedillo que cuando aparecen las lluvias la producción de azúcar merma considerablemente. Es por eso que la zafra se planifica en período seco. Esta primera reflexión que hago se corroboró en la última semana de operaciones agroindustriales en la provincia Santiago de Cuba.
Baste señalar que el aprovechamiento de
la norma potencial solo se cumplió al 47%. De hecho, el plan de
producción llegó al 61% de ejecución. En ese corto período, se dejaron
de producir 3 mil 155 toneladas por causa de las precipitaciones.
Ese importante indicador que miden la eficiencia en la molida se incumplió en los 4 centrales azucareros del territorio.
La misma causa hizo que el rendimiento industrial cayera al 96%. Únicamente, el Julio Antonio Mella pudo salvar la honrilla.
Los números aunque son fríos reflejan fielmente el esfuerzo realizado, que a decir verdad fueron bastante discretos en el aprovechamiento del rendimiento en la caña y el recobrado, en ninguno de los casos se superó el 85%, aunque es justo mencionar que los mejores guarismos se lograron en América Libre.
Veamos entonces hasta donde afectó esa última semana. La provincia cumple el plan de azúcar hasta fecha al 86%, pues de un plan de 82 mil 598 toneladas se han producido 71 mil 420, es decir que se han dejado de hacer 11 mil 186 toneladas.
Individualmente, el Julio Antonio Mella tiene un desarrollo agroindustrial más armonioso. Sus trabajadores quieren dar el alegrón a la provincia de ser el primero en cumplir su plan de producción de azúcar, tanto en crudos como en refino.
En lo adelante, habrá que recuperarse con prontitud de los efectos de las lluvias, digo de la humedad que aún impide un efectivo corte de las cosechadoras, las cuales tienen el mayor compromiso de entrega a los centrales.
Junto a ello, también se necesitará no descuidar un solo detalle en los diferentes eslabones de la compleja cadena productiva para no alejar el cumplimiento de la provincia y tener que buscar la anhelada victoria en el mes de mayo, que por sus históricas características pudiera venir con abundas aguas, complicando de esta forma la recta final de la zafra.
Ese importante indicador que miden la eficiencia en la molida se incumplió en los 4 centrales azucareros del territorio.
La misma causa hizo que el rendimiento industrial cayera al 96%. Únicamente, el Julio Antonio Mella pudo salvar la honrilla.
Los números aunque son fríos reflejan fielmente el esfuerzo realizado, que a decir verdad fueron bastante discretos en el aprovechamiento del rendimiento en la caña y el recobrado, en ninguno de los casos se superó el 85%, aunque es justo mencionar que los mejores guarismos se lograron en América Libre.
Veamos entonces hasta donde afectó esa última semana. La provincia cumple el plan de azúcar hasta fecha al 86%, pues de un plan de 82 mil 598 toneladas se han producido 71 mil 420, es decir que se han dejado de hacer 11 mil 186 toneladas.
Individualmente, el Julio Antonio Mella tiene un desarrollo agroindustrial más armonioso. Sus trabajadores quieren dar el alegrón a la provincia de ser el primero en cumplir su plan de producción de azúcar, tanto en crudos como en refino.
En lo adelante, habrá que recuperarse con prontitud de los efectos de las lluvias, digo de la humedad que aún impide un efectivo corte de las cosechadoras, las cuales tienen el mayor compromiso de entrega a los centrales.
Junto a ello, también se necesitará no descuidar un solo detalle en los diferentes eslabones de la compleja cadena productiva para no alejar el cumplimiento de la provincia y tener que buscar la anhelada victoria en el mes de mayo, que por sus históricas características pudiera venir con abundas aguas, complicando de esta forma la recta final de la zafra.
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