Por Armando Fernández Martí
Santiago de Cuba, 12 mar.— Traicioneramente y amparándose en las brumas del amanecer del Mar Caribe, el 12 de marzo de 1961, el buque norteamericano "Bárbara J", bajo desde su cubierta una lancha artillada con grueso calibre y tripulada por terroristas que puso proa a la entrada de la bahía de Santiago de Cuba.
Santiago de Cuba, 12 mar.— Traicioneramente y amparándose en las brumas del amanecer del Mar Caribe, el 12 de marzo de 1961, el buque norteamericano "Bárbara J", bajo desde su cubierta una lancha artillada con grueso calibre y tripulada por terroristas que puso proa a la entrada de la bahía de Santiago de Cuba.
Minutos después cuando todavía no había
amanecido, la lancha pirata se acercó a las instalaciones de la
Refinería de Petróleo Hermanos Díaz y disparó contra ella varias veces
proyectiles de grueso calibre con el propósito de provocar la
destrucción del importante centro industrial, que había pertenecido al
consorcio norteamericano TEXACO y que fue nacionalizado por la
Revolución.
El artero ataque pirata contra la refinería santiaguera fue repelido de inmediato por la guarnición que tenía a su cargo su custodia y defensa, acción en la cual perdió la vida René Rodríguez Hernández, integrante de ma Marina de Guerra Revolucionaria.
Rodríguez Hernández llegó a ese cuerpo naval en los primeros meses del triunfo revolucionario del primero de enero de 1959, procedente de las filas del Ejército Rebelde, en el II Frente Oriental, desde donde combatió a las fuerzas de la dictadura que imperaban en Cuba hasta la toma del poder por los insurrectos.
Al morir, el marino René Rodríguez tenía solo 26 años de edad, eracasado y padre de 4 hijos, al último de los cuales no conoció, pues al caer abatido por las balas terroristas, su esposa se encontraba en estado de gestación.
La agresión a la Refinería Hermanos Díaz, de Santiago de Cuba, forma parte de los miles de actos terroristas que se han llevado a cabo contra Cuba desde enero de 1959 hasta nuestros días y la muerte del marinero revolucionario René Rodríguez Hernández, es un crimen que todavía permanece impune como otros tantos que el pueblo cubano ha tenido que pagar por su amor a la libertad.
El artero ataque pirata contra la refinería santiaguera fue repelido de inmediato por la guarnición que tenía a su cargo su custodia y defensa, acción en la cual perdió la vida René Rodríguez Hernández, integrante de ma Marina de Guerra Revolucionaria.
Rodríguez Hernández llegó a ese cuerpo naval en los primeros meses del triunfo revolucionario del primero de enero de 1959, procedente de las filas del Ejército Rebelde, en el II Frente Oriental, desde donde combatió a las fuerzas de la dictadura que imperaban en Cuba hasta la toma del poder por los insurrectos.
Al morir, el marino René Rodríguez tenía solo 26 años de edad, eracasado y padre de 4 hijos, al último de los cuales no conoció, pues al caer abatido por las balas terroristas, su esposa se encontraba en estado de gestación.
La agresión a la Refinería Hermanos Díaz, de Santiago de Cuba, forma parte de los miles de actos terroristas que se han llevado a cabo contra Cuba desde enero de 1959 hasta nuestros días y la muerte del marinero revolucionario René Rodríguez Hernández, es un crimen que todavía permanece impune como otros tantos que el pueblo cubano ha tenido que pagar por su amor a la libertad.
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