Por Miralis Despaigne Pineda
Palma Soriano, Santiago de Cuba, 12 mar.— Los Encuentros Nacionales de Orquestas Charangas se celebraban anualmente en Palma Soriano por el mes de noviembre, gracias a la impronta musical de esta tierra.
Palma Soriano, Santiago de Cuba, 12 mar.— Los Encuentros Nacionales de Orquestas Charangas se celebraban anualmente en Palma Soriano por el mes de noviembre, gracias a la impronta musical de esta tierra.
En la década del 70, en giras a lo largo
del país, programas radiales como “Alegrías de Sobremesa” y actuaciones
en los carnavales, el músico palmero Iván Bychkó con su orquesta “Los
Rítmicos de Palma”, conoce a Rafael Lay, violinista y director de la
prestigiosa orquesta cubana “Aragón”, quien los ayuda a consolidarse
como orquesta y apadrina componiendo, incluso para ellos, su tema de
presentación. Desde ese momento a Iván y a Lay los unió una profunda
amistad, fueron muchas las visitas de Lay a Palma Soriano brindando todo
tipo de asesoramiento a la nueva agrupación.
Por desdicha en 1982 Rafael Lay muere un trágico accidente de tránsito dejando un gran vació no solo entre sus familiares y amigos sino también en el panorama musical cubano y el de las orquestas típicas y charangas.
A partir de ese momento Iván Bychkó, desde su pequeña localidad del Oriente de Cuba, comienza a imaginar una especie de Festival, donde orquestas charangas de todo el país puedan reunirse en torno a la figura del maestro Lay y rendirle homenaje de la mejor manera: haciendo música. Además, de crearse de este modo un espacio para el intercambio musical, para hablar sobre música y ayudar a la formación de nuevas orquestas con formato Charanga.
Inició con este objetivo un intenso trabajo. Iván se moviliza, se reúne en su casa con amigos, viaja por todo el país buscando apoyo, tenía un don impresionante de convocar, de llegar a todos, su entusiasmo fue contagioso en torno a ese proyecto y muchas personas de diferentes ámbitos, no solo del musical (incluyendo el entonces Ministro de Cultura, Armando Hart Dávalos) lo apoyaron y se sintieron identificados con su idea.
Luego de muchos viajes, reuniones, cigarros y cafés, en el año 1985 se crea lo que luego en 1988 se oficializa como la Asociación Nacional de Orquestas Charangas (ANOCH), con sede en Palma Soriano (siendo la única asociación no-gubernamental en Cuba que radicaba fuera de la capital).
Iván Bychkó fue su único presidente y contando con el apoyo de músicos de otras provincias, dicha asociación realizó de forma ininterrumpida en Palma Soriano “Los Encuentros Nacionales de Orquesta Charangas” por más una década.
A los encuentros asistían las mejores agrupaciones del país. Comprendía la realización de eventos teóricos, la creación
de 6 aulas de superación musical, el apadrinamiento de 6 agrupaciones infantiles en todo el país. Además del auxilio económico para músicos y agrupaciones y la formación de 64 Círculos de Amigos de la Charanga en toda Cuba, que apoyaban el trabajo de la asociación.
También en provincias como La Habana, Camagüey, Cienfuegos, Granma y Las Tunas se formaron asociaciones
provinciales con sus eventos de charangas. Se crearon centros culturales para los afiliados donde se realizaban actividades para niños y los miembros de los círculos de amigos tenían un espacio para disfrutar música cubana.
La asociación contribuía al desarrollo económico y social del municipio: apoyando con recursos escuelas, hospitales, clínicas estomatológicas, la realización de los carnavales y todas las actividades culturales del municipio. Trabajaba en la organización de los Festivales del Caribe en Santiago de Cuba, apoyó con financiamiento la construcción del Monumento al Cimarrón y la reparación de la casa natal de Rafael Lay en Cienfuegos.
Iván lideró cada una de estas actividades con su entusiasmo y su empeño, siempre contó con buenos seguidores, amantes de la música que se entregaron incondicionalmente.
Esta Asociación no-gubernamental se autofinanciaba y dada trabajo a muchas personas. La ANOCH contaba también con “amigos charangueros” en algunas partes del mundo, como en México, Francia, Portugal, Inglaterra y España.
Por desdicha en 1982 Rafael Lay muere un trágico accidente de tránsito dejando un gran vació no solo entre sus familiares y amigos sino también en el panorama musical cubano y el de las orquestas típicas y charangas.
A partir de ese momento Iván Bychkó, desde su pequeña localidad del Oriente de Cuba, comienza a imaginar una especie de Festival, donde orquestas charangas de todo el país puedan reunirse en torno a la figura del maestro Lay y rendirle homenaje de la mejor manera: haciendo música. Además, de crearse de este modo un espacio para el intercambio musical, para hablar sobre música y ayudar a la formación de nuevas orquestas con formato Charanga.
Inició con este objetivo un intenso trabajo. Iván se moviliza, se reúne en su casa con amigos, viaja por todo el país buscando apoyo, tenía un don impresionante de convocar, de llegar a todos, su entusiasmo fue contagioso en torno a ese proyecto y muchas personas de diferentes ámbitos, no solo del musical (incluyendo el entonces Ministro de Cultura, Armando Hart Dávalos) lo apoyaron y se sintieron identificados con su idea.
Luego de muchos viajes, reuniones, cigarros y cafés, en el año 1985 se crea lo que luego en 1988 se oficializa como la Asociación Nacional de Orquestas Charangas (ANOCH), con sede en Palma Soriano (siendo la única asociación no-gubernamental en Cuba que radicaba fuera de la capital).
Iván Bychkó fue su único presidente y contando con el apoyo de músicos de otras provincias, dicha asociación realizó de forma ininterrumpida en Palma Soriano “Los Encuentros Nacionales de Orquesta Charangas” por más una década.
A los encuentros asistían las mejores agrupaciones del país. Comprendía la realización de eventos teóricos, la creación
de 6 aulas de superación musical, el apadrinamiento de 6 agrupaciones infantiles en todo el país. Además del auxilio económico para músicos y agrupaciones y la formación de 64 Círculos de Amigos de la Charanga en toda Cuba, que apoyaban el trabajo de la asociación.
También en provincias como La Habana, Camagüey, Cienfuegos, Granma y Las Tunas se formaron asociaciones
provinciales con sus eventos de charangas. Se crearon centros culturales para los afiliados donde se realizaban actividades para niños y los miembros de los círculos de amigos tenían un espacio para disfrutar música cubana.
La asociación contribuía al desarrollo económico y social del municipio: apoyando con recursos escuelas, hospitales, clínicas estomatológicas, la realización de los carnavales y todas las actividades culturales del municipio. Trabajaba en la organización de los Festivales del Caribe en Santiago de Cuba, apoyó con financiamiento la construcción del Monumento al Cimarrón y la reparación de la casa natal de Rafael Lay en Cienfuegos.
Iván lideró cada una de estas actividades con su entusiasmo y su empeño, siempre contó con buenos seguidores, amantes de la música que se entregaron incondicionalmente.
Esta Asociación no-gubernamental se autofinanciaba y dada trabajo a muchas personas. La ANOCH contaba también con “amigos charangueros” en algunas partes del mundo, como en México, Francia, Portugal, Inglaterra y España.
Este encuentro, llegó incluso a ser recomendado por las empresas de turismo internacional en Cuba, como un acontecimiento y evento musical al cual merecía la pena incluir en el itinerario de cualquier turista que visitara la isla por aquellos días.
Durante los cuatro días que duraba el Encuentro de Charangas, la ciudad cobraba vida sin llegar a ser un carnaval, se encontraba buena música en cada rincón, también se desarrollaban otros tipos de actividades como conferencias de música y clases.
Y así cada año llagaban a Palma Soriano las mejores agrupaciones del país, en unos encuentros que aun se recuerdan por su excelente organización y coordinación, su buen gusto y honestidad.
Por eso, el mejor tributo que puede hacerse, no sólo a Rafael Lay e Iván Bychkó, sino a todo el pueblo de esta zona del Oriente Cuba, es restablecer y mantener cada año, “El Encuentro Nacional de Orquestas Charangas” en la ciudad que más derecho tiene a celebrarlo, Palma Soriano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario