Por Naylet Hernández Blanc
Con la presencia de las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia y del municipio Santiago de Cuba, la Plaza de marte, se vistió de gala con la celebración de la cuarta boda colectiva por el cumpleaños 500 dela villa.
Una noche diferente atrajo a
transeúntes, familiares y hasta curiosos en la céntrica Plaza de Marte
de la ciudad, por la celebración de una boda colectiva de ocho parejas
de distintas edades, unidas por el amor.
El rito tradicional acompañó a los novios que decidieron unir sus vidas, la lectura de sus deberes y derechos, la firma que oficializa el matrimonio, el beso, y entre ellas una suigeneris historia.
Son Pilar Heredia Castillo y Omar Oñate Rojas, quienes cuentan: “somos una pareja que con 36 años de casados, nos divorciamos por algunos problemas, pero el amor de cada uno hacia el otro seguía intacto, sufríamos la separación y luego de cuatro años, él me pregunta si quería casarme otra vez con él y acepté, y aquí estoy casándome por segunda vez con el mismo hombre, el único que he amado en toda mi vida, y aprovechamos esta oportunidad para en público y colectivamente proclamar nuestro eterno amor”.
Alegría, ternura, pasión distinguieron la ceremonia, de ocho parejas con las que suman ciento noventa y dos, de las 500, que por el aniversario de la villa, el próximo 25 de julio se se unirán de este modo en esta ciudad, Muy Noble y Muy Leal, que se empeña en rejuvenecer más ordenada, limpia, disciplinada y bella.
Previo a las nupcias, desde la salida de la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular, los novios realizaron un recorrido por las principales arterias de la ciudad, donde el pueblo reverenció la iniciativa del matrimonio como una de las más tradicionales, y viva expresión del amor.
El rito tradicional acompañó a los novios que decidieron unir sus vidas, la lectura de sus deberes y derechos, la firma que oficializa el matrimonio, el beso, y entre ellas una suigeneris historia.
Son Pilar Heredia Castillo y Omar Oñate Rojas, quienes cuentan: “somos una pareja que con 36 años de casados, nos divorciamos por algunos problemas, pero el amor de cada uno hacia el otro seguía intacto, sufríamos la separación y luego de cuatro años, él me pregunta si quería casarme otra vez con él y acepté, y aquí estoy casándome por segunda vez con el mismo hombre, el único que he amado en toda mi vida, y aprovechamos esta oportunidad para en público y colectivamente proclamar nuestro eterno amor”.
Alegría, ternura, pasión distinguieron la ceremonia, de ocho parejas con las que suman ciento noventa y dos, de las 500, que por el aniversario de la villa, el próximo 25 de julio se se unirán de este modo en esta ciudad, Muy Noble y Muy Leal, que se empeña en rejuvenecer más ordenada, limpia, disciplinada y bella.
Previo a las nupcias, desde la salida de la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular, los novios realizaron un recorrido por las principales arterias de la ciudad, donde el pueblo reverenció la iniciativa del matrimonio como una de las más tradicionales, y viva expresión del amor.
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