Por Mariano Aldana VillalónSantiago de Cuba, 16 oct.— Para nadie es un secreto que el uso de las fuentes de energía renovable cobran hoy vital importancia para el desarrollo de la ganadería en la provincia. No por gusto el empleo de las fuentes alternativas fue diseñado como un programa por el país para recuperar el potencial productivo de carne y leche.
Indiscutiblemente, esta rama es una de
las que más tiempo necesita para la rehabilitación y desarrollo de áreas
de pastos y alimentación, y también en el rescate de la masa e
instalaciones.
Actualmente, los cerca de 31 mil productores de la provincia fomentan las oportunidades de las fuentes alternativas con buenos resultados en las explotaciones agrícolas y ganaderas.
Debo significar que por el cálido clima de la zona oriental de Cuba, una de las más usadas es la energía solar fotovoltaica con placas compuestas por células fotovoltaicas que transforman la radiación solar en electricidad.
Como es lógico, su impacto directo está en el beneficio de la iluminación, control de sistemas de riego t el suministro eléctrico en granjas, aunque puede favorecer otras actividades.
En zonas alejadas del Sistema Electroenergético Nacional se viene empleando con mucha eficacia la energía eólica. Hoy, existen mini aerogeneradores de entre 200 wat hasta cinco kilowat, útiles en vaquerías.
También se pudiera hablar de la biomasa, otro proceso adoptado en el territorio y muy interesante para la agricultura y la ganadería porque ofrece la disposición de residuos orgánicos para generar combustibles alternativos a los fósiles como el biogás, a partir del estiércol animal y algunos restos de cosechas.
La explotación de estos medios contribuye de hecho a reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, a mejorar el entorno y a generar electricidad.
Por último, se relacionan las minihidroeléctricas y turbogeneradores, empleando las pendientes de las montañas, muy común en la localidad de Guamá.
Vale señalar que las instalaciones beneficiadas con el uso de energías limpias están enclavadas en los nueve municipios, en los cuales existen productores vinculados a contratos con el Estado.
La subdelegación de ganadería en la provincia se proyecta en estos últimos meses del año terminar la construcción de molinos de viento para la extracción de agua de los pozos en las vaquerías, y la cocción de los alimentos en las casas de los campesinos.
Actualmente, los cerca de 31 mil productores de la provincia fomentan las oportunidades de las fuentes alternativas con buenos resultados en las explotaciones agrícolas y ganaderas.
Debo significar que por el cálido clima de la zona oriental de Cuba, una de las más usadas es la energía solar fotovoltaica con placas compuestas por células fotovoltaicas que transforman la radiación solar en electricidad.
Como es lógico, su impacto directo está en el beneficio de la iluminación, control de sistemas de riego t el suministro eléctrico en granjas, aunque puede favorecer otras actividades.
En zonas alejadas del Sistema Electroenergético Nacional se viene empleando con mucha eficacia la energía eólica. Hoy, existen mini aerogeneradores de entre 200 wat hasta cinco kilowat, útiles en vaquerías.
También se pudiera hablar de la biomasa, otro proceso adoptado en el territorio y muy interesante para la agricultura y la ganadería porque ofrece la disposición de residuos orgánicos para generar combustibles alternativos a los fósiles como el biogás, a partir del estiércol animal y algunos restos de cosechas.
La explotación de estos medios contribuye de hecho a reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, a mejorar el entorno y a generar electricidad.
Por último, se relacionan las minihidroeléctricas y turbogeneradores, empleando las pendientes de las montañas, muy común en la localidad de Guamá.
Vale señalar que las instalaciones beneficiadas con el uso de energías limpias están enclavadas en los nueve municipios, en los cuales existen productores vinculados a contratos con el Estado.
La subdelegación de ganadería en la provincia se proyecta en estos últimos meses del año terminar la construcción de molinos de viento para la extracción de agua de los pozos en las vaquerías, y la cocción de los alimentos en las casas de los campesinos.
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