Por una infancia con plenos derechos

Texto Noris Rosado Figueredo/Foto Yulia Nela González Bazán
 

No todos los pequeños mundo, tienen el derecho y la oportunidad de celebrar el Día de Reyes, que en algunos países es el 6 de enero, o el Día de los Niños, que en Cuba se festeja el Tercer domingo de Julio.

Tampoco muchos, pudieron celebrar el Día internacional de la Infancia, el pasado primero de junio, debido a las pocas acciones de los gobiernos, en la protección de estas personitas.

Los cubanos todos los días del año se preocupan por hacer cumplir el respaldo de la Convención de los Derechos del Niño y la Niña, que protege a los menores para que tengan el apoyo del estado. En este archipiélago todos tienen un nombre, un techo que los cobije, el acceso a la educación y la salud gratuitas, así como otros beneficios.

A diferencia de otros países el gobierno  de Cuba trabaja por librar a los niños y niñas de malas acciones. De ahí, que la mayoría de la población, se empeñe por eliminar la violencia.

Los infantes cuentan con organismos y organizaciones que velan por su bienestar y feliz desarrollo. Es por ello, que se realizan actividades recreativas, tanto en los barrios, como en las escuelas.

Justo es significar que en Cuba los niños y niñas son atendidos desde el propio vientre de sus madres, en las distintas instituciones de la salud, para que nazcan y crezcan sanos.

Por todo el mundo es reconocido la baja tasa de mortalidad infantil en la nación cubana, que es de 4,2 por cada mil nacidos vivos, cifra por debajo de países desarrollados, a pesar del injusto bloqueo que vive la patria.

En cuanto a la educación, podemos afirmar, que además de ser gratuita para todos, cada menor tiene garantizado escuelas, maestros, libros y, en muchas ocasiones, hasta comedores escolares, para hacer de ellos hombres cultos, que es decir hombres libres, pues en Cuba, nada hay más importante que un niño.