Autor : José Raúl Castillo Argüelles
Las
preselecciones de béisbol de las provincias de Santiago de Cuba y
Granma terminaron igualadas a tres victorias por bando la serie de tres
topes bilaterales que han celebrado como parte de la preparación para
integrar los equipos que saldrán en defensa del estandarte territorial
en la Serie Nacional 52.
Luego de las divisiones de honores en
los dos primeros topes (dos juegos en cada caso) disputados en el
Mártires de Barbados y en el Guillermón Moncada, respectivamente, los
indómitos volvieron a suelo bayamés el pasado miércoles para cumplir
otros dos encuentros, el primero de los cuales se agenciaron con pizarra
de 15 carreras por 6, en tanto el segundo (a siete entradas) significó
el desquite para los granmenses con marcador de 2 anotaciones por 1.
A
primera hora los visitantes contaron con hermético trabajo inicial del
derecho palmero Alberto Bicet, quien en cinco entradas dejó sin jits ni
carreras a sus adversarios, al tiempo que ponchó a cinco y concedió par
de boletos. Además, la artillería santiaguera funcionó despiadadamente
con una producción de 17 imparables y la defensa actuó sin fisuras.
El
bateador más sobresaliente fue el antesalista mellense Javier Rafael
Randich, quien conectó de 5-4, un doble, par de bambinazos y seis
carreras fletadas para la goma.
Por su parte las seis anotaciones
logradas los perdedores fueron a la cuenta del ex-juvenil Florencio
Maletá encargado de los cuatro episodios finales con saldo, además, de
ocho incogibles permitidos. Granma cometió par de pifias.
La derrota la encajó Leovanis Ramírez.
A
segunda hora Granma emparejó el cotejo con estrecha victoria que cuajó
por un costoso error en tiro del camarero Asiel Wanton (había entrada a
la defensa en el quinto episodio).
Fue un choque en el que
predominó el pitcheo: 4 inatrapables disparó Granma y uno más Santiago
de Cuba. Esta vez al campo los papeles se invirtieron, los visitantes
cometieron dos errores y los de casa fueron herméticos.
Niober
Peña tiró completo y se adjudicó el éxito, mentras el revés fue al
expediente del relevista Virgilio Moroso, saldo inmerecido porque la
carrera -como anticipé- resultó sucia.
Moroso lanzó dos entradas y
admitió dos jits. La apertura la había realizado el diestro Carlos
Manuel Portuondo, responsable de una limpia en cuatro capítulos con
apenas dos cohetes permitidos. También subió a la lomita por los
indómitos Freddy Salazar, una entrada sin complicaciones.
Ofensivamente
se destacaron en las filas santiagueras Joaquín Carbonell, autor de un
estacazo de vuelta completa y Ruden Sánchez, quien logró de 3-2, un
doble.
El próximo compromiso bilateral de los preseleccionados
santiagueros será el día 24 cuando recibirán la visita de los
holguineros y en la fecha siguiente se presentarán como visitantes en el
Calixto García de la Ciudad de los Parques.
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