Desde las comunidades las mujeres cubanas contribuyen a su inserción activa en la Sociedad, así ha sido desde que se fundara la Federación de Mujeres Cubanas, cuando dejó de ser esclava del hogar y discriminada por género, para ser sujeto de la nueva realidad que se erigía en Cuba.
A partir de entonces las mujeres brindarían un aporte imprescindible al desarrollo socio-económico del país, así lo demuestran las cifras, por ejemplo que más del 35 por ciento de las féminas ocupen cargos de dirección y el 65 sea la fuerza técnica, es una muestra evidente de cómo solamente las santiagueras llegan a este 23 de agosto con una presencia mucho más activa y un mayor por ciento de participación en los programas de desarrollo económico y social del país.
Vale aclarar que las afiliadas santiagueras a la Federación de Mujeres Cubanas centran su quehacer además, en el trabajo diferenciado, para llegar a cada mujer, familia y a los problemas reales de la comunidad. Si logramos esto, demostraremos que la organización de la mujer cubana vive su tiempo, que tuvo un pasado, vive el presente y forja el futuro.
Desde su creación en 1960, la organización femenina desarrolla políticas y programas encaminados a lograr el pleno ejercicio de la igualdad de la mujer en todos los ámbitos y niveles de la Sociedad. Las Casas de Orientación a la Mujer y a la familia, las Cátedra de la Mujer en los centros de la Educación Superior, los Encuentros de Mujeres Creadoras, los Talleres de Género, son apenas unos pocos ejemplos.
La Federación de Mujeres Cubanas en l960 con su eterna Presidenta la querida Vilma Espín, enseñó a salir masivamente a trabajar y a luchar por la igualdad de derechos y oportunidades. Desde entonces así ha sido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario