Autor :Israel Hernández Planas
Arduas jornadas en las presas santiagueras contribuyen a la captura de
peces para la exportación y las industrias del territorio. La provincia
de Santiago de Cuba va sobre cumpliendo hasta la fecha los planes
productivos que muestran la revitalización de ese sector de la economía.
En
las penumbras de la madrugada decenas hombres desafían al sueño para
navegar unos 10 kilómetros en las aguas de la presa Protesta de Baraguá.
Mientras surcan el apacible embalse debajo de la superficie aletea la
vida.
A casi dos horas de navegación se descubren y calientan
los contornos. A lo lejos se divisa una brigada Pesquera de la Unidad
empresarial Básica ACUINOR enfrascada en dar cumplimiento al plan de
captura de las especies acuícolas que aquí habitan. Debajo tencas,
clarias, tilapias y toritos se agitan ante la presencia de las redes.
Con
destreza los pescadores atrapan grandes volúmenes de tenca HG para que
la provincia cierre el primer semestre con la copiosa cifra de 1 276, 8
toneladas de pescado, cantidad que prevén casi duplicar en lo que resta
de año conjuntamente con otras tres unidades de la pesca. En cada
redada asoma la alegría pero la tarea que emprenden no resulta nada
fácil.
"Es un trabajo forzoso. Nos enfrentamos a la noche, al
frío, los mosquitos y el cansancio, pero es algo que corre por nuestras
venas además de los beneficios que obtenemos", dice Gerardo Isaac
Torres, Jefe de la brigada pesquera.
La motivación viene de la mano con las utilidades, dos elementos que hacen de este empleo una opción ideal para los pescadores.
"Cobramos
cerca de 1500 pesos o 2 000 además tenemos estimulación desde 50 CUC
hasta los 100, es una suma que cubre los esfuerzos de estar 20 días en
esta tarea. Descansamos tan sólo 10 días pero muchas veces me la paso
deseando que llegue de nuevo la etapa de trabajo", expresa el pescador
Wilbert Novel Domínguez.
Cuando el sol está bien alto regresa la
brigada a tierra firme. Algunos buscan descansar en la travesía mientras
navegan de regreso para que el pescado sea procesado.
"Es
una industria en la que se está invirtiendo en estos momentos. Con los
recursos que tenemos aseguramos el pescado salado al estilo bacalao, los
filetes y bandas de tenca para la exportación, tronchos de pescado y
masa acuícola entre otras producciones. El objetivo es diversificar los
alimentos procesados", asegura Perlino Silveira Cabrera, Director de la
Unidad Empresarial Básica ACUINOR.
Las 4 unidades que
conforman la Empresa de la Pesca en Santiago de Cuba se perfilan hacia
la recuperación total del sector que cada vez tiene más presencia en la
industria y la exportación. La siembra de 9,2 MILLONES de alevines en
los estanques evidenció el salto de una entidad que en el pasado 2011
contó tan sólo con unos 2, 7 millones de pececillos para su cría.
Hoy
el esfuerzo se traduce en más pescado y hace que cada madrugada sea una
jornada feliz en embalses como el Protesta de Baraguá, en cuyas aguas
mansas también hay ganancias para los pescadores.
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