Autor : Israel Hernández Planas
Hace tan sólo dos años hablar de una cifra que superara los 130 millones
de huevos era una frágil utopía. Hoy vemos como la comercialización de
este renglón alimenticio comienza a ser más habitual no sólo en la
canasta básica sino también en otras entidades de ventas liberadas. Sin
embargo, los logros del momento no son cama de laureles para los
trabajadores de la Empresa Avícola Santiago, empeñados en recuperar el
ritmo productivo que hacía de Santiago de Cuba una provincia
autosuficiente en la producción avícola.
La recuperación de
instalaciones y el trabajo intensivo para incrementar el número de aves
son algunas de las acciones que llevan a cabo los trabajadores avícolas
santiagueros en aras de superar los 130 millones de huevos, cifra aún
distante de satisfacer la demanda de la provincia.
Pero no es
tarea fácil. Entre cacareos y cuidados al detalle pasan los días los
técnicos y encargados de las 24 unidades avícolas de Santiago de Cuba.
Para ellos cada una de las 500 mil ponedoras del territorio es crucial
en la obtención de huevos, un alimento que hoy llega a la población con
mucho esfuerzo, a costa incluso de la importación de posturas desde
otras provincias.
“Aún tenemos que completar el estimado
necesario trayendo huevos desde otras provincias. Sin embargo vemos como
cada día las granjas van levantando en la colecta de huevos y cada mes
van sobrecumpliendo los planes previstos. Esperemos que esta situación
se generalice en cada unidad de la empresa en esta provincia”, expresó
Orlando López Grille, Director Técnico y de desarrollo de la Empresa
Avícola Santiago.
Años de improductividad por diversas causas van
quedando relegados por una nueva estrategia territorial que pone a
prueba los propósitos de la Empresa Avícola santiaguera, colectivo que
busca con denuedo alcanzar los 160 millones de huevos en dos años, cantidad necesaria para satisfacer la demanda de la población.
“La
última vez que logramos la cifra contábamos con un millón de aves. Hoy
simplemente no tenemos esa cantidad de rebaño pero disponemos de
habilidades nuevas y muchas ganas de alcanzar el record histórico que
desde el año 1991 no se logra”, planteó López Grille.
Varias
granjas como Las Cruces, Yarayabo y Rio Grande marcan el ritmo
productivo que con celeridad incrementa la producción de huevos por ave,
ya que actualmente cada una de estas gallinas sólo puede poner unas 250
posturas al año por las condiciones climáticas de Santiago de Cuba,
adversas para este tipo de aves de corral.
Por eso todo empeño
es poco y bien lo saben los avícolas santiagueros. En este tiempo han
revertido la insuficiencia extrema y han logrado llenar a tope los
almacenes de varias granjas, pauta que marca el camino a seguir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario