Autor : Rosana Pascual De la Cruz
Muchas veces me lo han preguntado, muchas otras me lo he cuestionado yo, pero ninguna de ellas encontré la respuesta precisa. Hace tan sólo unos días, quizás una semana, vino a mí de forma inesperada. Allí estaba, entre las páginas de un libro, uno que me gritaba a viva voz desde un estante.
Nunca he visto una definición mejor, tan precisa y magistral como su propio autor. Uno de los mejores periodistas de este país, y no lo creo solo yo, me hizo entender qué es ser periodista.
Así lo define Reynaldo Cedeño Pineda en su libro “El hueso en el papel” y así lo creo yo, quien apenas comienza en esta maravillosa y compleja profesión:
“Ser periodista sustituirá tu nombre para siempre. Harás las veces de arquitecto y plomero, bibliotecario, diputado, gurú. Tendrás que detenerte, algunos se han quedado sin más. Querrás ser Dios, pero aún te queda estremecer las conciencias dormidas. Estarás siempre al filo de la navaja.
Ser periodista es tocar al otro. No hay nobleza que salga de las manos o la mente, que pueda ser pequeña. Entrevistar es beber de un suspiro el aliento de una vida. Te sumergirás en muchas, hasta mejorar la tuya propia. Unas puertas se te abrirán y otras tendrás que derribarlas. Podrás verte solo frente a los molinos, pero ser periodista es ser Quijote. Es ser niño, los ojos del asombro siempre abiertos, tener voz sin ser vocero. Ser periodista es serlo con las vísceras. Ser periodista es dejar el hueso en el papel.”
Creo que no hacen falta muchos más argumentos. Para mí todo está dicho, quizás cuando con los años me llegue la experiencia pueda definir mi propio concepto. Por ahora este constituye mi adagio. Asiéndome a su esencia me figuro constante en la búsqueda de historias inéditas e interesantes. Me prometo honesta para aquellos a quienes escribo, me asisten la objetividad y la agudeza. Espero realizarme, hoy me siento persuadida. Si le llegan estas letras, colega o simplemente lector, puede sin ningún reparo expresarse: ¿qué es para usted ser periodista? Tal vez para alguien se convierta en paradigma.
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