Por Margarita Piedra Cesar
Mírame, madre, y por tu amor no llores:
Si esclavo de mi edad y mis doctrinas,
Tu mártir corazón llené de espinas,
Piensa que nacen entre espinas flores.
Santiago de Cuba, 21 mar.— Primavera y poesía, dos palabras y dos conceptos muy estrechamente unidos a lo más puro del sentimiento humano. Nada más hermoso, entonces, que haber escogido una fecha como la del 21 de marzo, inicio del equinoccio de primavera para celebrar el Día Mundial de la Poesía.
La primavera nos trae cada año la lluvia, el reverdecer de los árboles y plantas, la multicoloridad de las flores, el resplandor más brillante del sol y la luna y... ¿Cada una de esas cosas en sí no son poesía?
Para hacer poesía, bastan tres cosas: sentimientos, palabras y un papel para escribirlas. Todos podemos hacerla, porque en el corazón de cada ser amante de la vida hay poesía y la vida es poesía.
Poesía es la mujer y el hombre. Poesía es el fruto de ese amor y poesía es el mundo que conformamos todos y cada uno de nosotros.Soñar con un mundo mejor, de paz y felicidad, más que una utopía es poesía. Si los hombres y mujeres nos sentimos poetas, podemos juntos convertir ese mundo en un bello poema de amor y solidaridad entre todos, para que nuestro planeta perdure por siempre, como la poesía.
Primavera y poesía unidas en este 21 de marzo, como la unió nuestro poeta Nicolás Guillén en su canción: ¡De que callada manera/ se me adentra usted sonriendo/ como si fuera la primavera!/ (Yo muriendo)/ Y de que modo sutil/ me derramó en la camisa/ todas las flores de abril.
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