Por Kenia Tabares Robles
"Formación de una ciudad del Caribe. Urbanismo y Arquitectura en Santiago de Cuba", es la investigación más amplia en todo lo relacionado al impacto social, político y cultural del flujo migratorio entre Francia y Cuba, especialmente entre las ciudades de Burdeos y Santiago de Cuba.
El libro presentado hoy en el Centro Cultural Francisco Prat Puig fue concebido por las doctoras María Elena Orozco Melgar y María Teresa Fleitas Monnar, ambas profesoras del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Oriente.
La publicación se reconoce como el primer libro editado en Francia que aborda el desarrollo urbanístico y arquitectónico de una ciudad hispánica del Caribe, desde finales del siglo XVI hasta el siglo XX, y fue posible gracias a un riguroso estudio de documentos, planos, y fotos inéditas encontradas en archivos cubanos, españoles y franceses.
María Elena Orzco Melgar, reconocida discípula del investigador Francisco Prat Puig, declaró a Tvsantiago que el texto marca los 30 años de intercambio y cooperación ininterrumpida entre la Universidad de Michelle de Montaigne-Burdeos 3 y la Universidad de Oriente.
Refirió la autora de este texto que no existen muchos trabajos sobre el Caribe, a pesar de que Francia tiene territorios en ultramar como Martinica y Guadalupe, de ahí o novedoso e interesante del libro.
Orozco Melgar dijo además que el libro resalta cómo la ciudad santiaguera sobrevivió en su sitio fundacional, a pesar de estar ubicad en una zona de mucha sismicidad, y cómo la urbe encontró un sistema para hacer construcciones baratas y resistentes, muchas de las cuales hoy siguen en pie.
Con los franceses, a finales del siglo XIX, llegaron sus estilos artísticos, su refinamiento, su cultura; en fin barrios completos cambiaron del día a la noche. La calle Gallo se pobló de comercios, en el barrio de Loma Hueca se levantó un teatro, El Tivolí, que luego daría su nombre a la barriada.
En el Cobre, la Gran Piedra, El Caney, las ruinas de los cafetales y los muros de las antiguamente deslumbrantes viviendas, dan fe de la riqueza que hicieron brotar los colonos franceses, convirtiendo a Santiago de Cuba en un centro cafetalero, y a Cuba, en el primer país exportador de café a inicios del siglo XX. De tal menra que hoy puede hablarse de un antes y un después de la llegada de los franceses.
"Formación de una ciudad del Caribe. Urbanismo y Arquitectura en Santiago de Cuba", ya se inscribe dentro de la bibliografía obligada para quienes estudian la historiografía de esta sur-oriental provincia.
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