Songo–La Maya, Santiago de Cuba, 3 sep.— Los 8 alumnos de la escuela Arnaldo Gutiérrez tenían que caminar hasta 10 kilómetros, todos los días, para ir y regresar de sus clases, luego del pedido de la comunidad de Lagunita en Maya Oeste la dirección de educación de Songo–La Maya reabrió la escuela este dos de septiembre.
Los pequeños tenían que desandar entre los montes y acercarse a la ciudad. Hoy ya tienen a pocos metros de sus casas una pequeña escuela donde reciben todas las materias, incluidas inglés, Computación y Educación física.
Este curso Songo-La Maya reabre otro plantel similar. La escuela primaria Lidia Doce de Yerba de Guinea. La escuelita cuenta solo siete estudiantes, en el pequeño centro tienen las mismas condiciones de la Arnaldo Gutiérrez.
La Tierra del León de Oriente tiene 21 escuelas de este tipo, pequeños sitios donde van desde uno a 8 o diez estudiantes cuyos hogares están a muchos kilómetros de las escuelas fundamentales.
Los maestros, casi siempre de la comunidad, han asistido a las mismas universidades que la de los grandes planteles, y en el caso de asignaturas como el Inglés, rotan especialistas quienes cada semana llegan hasta los más intrincados parajes.
Directivos de las pequeñas escuelas dicen que sus centros, son el principal refugio cultural de sus poblados. Los niños quienes cursan en esas escuelas hasta el sexto grado evitan largas caminatas y, sin dudas, deben aprovechar mejor las jornadas y optimizar el aprendizaje.
Las ciento cincuenta escuelas de Songo-La Maya abrieron puertas este dos de septiembre de manera simultánea en todos los consejos populares del territorio. Mas de 14 mil estudiantes con su base material de estudio garantizada vuelven a sus pupitres.
Songo la maya es un terriotrio con un destacado trabajo en la educación, los altos índices de ingreso a la universidad lo muestran, este año han decidido sumar no solo lo instructivo, pretenden hacer de cada niño, un ser humano mejor.
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