Por Yadira González Otero
Santiago de Cuba, 8 ago.— La Refinería Hermanos Díaz de Santiago de Cuba, cuenta con un laboratorio de ensayos para la evaluación del petróleo y sus productos derivados. Acción que permite la obtención una alta calidad tanto de servicios nacionales como los de exportación.
Ubicada en el kilómetro siete y medio de la Carretera de Mar Verde, la Refinería comenzó su explotación en 1957 por la empresa “The Texas Company”, subsidiaria en Cuba del monopolio Texaco, y al triunfar la Revolución fue nacionalizada y encargada al Instituto Cubano de Petróleo.
Entidad como otras en la provincia y el país que no deja de estar en las ambiciones del vecino del norte por ello recibió una demanda en sus tribunales tras la activación del Título III de la menciona Ley Garrote.
Wilfredo Pérez Secretario General de la Unión de Jóvenes Comunistas en la institución en representación del futuro relevo expresó el contundente NO a la Ley Extraterritorial al expresar que este recrudece el bloqueo, pues no permite un amplio desarrollo de la Mayor de la Antillas.
La Refinería Hermanos Díaz del territorio atiende la demanda de las provincias orientales y Camagüey, de ellas se obtienen productos como el gas licuado de petróleo, solventes, naftas, gasolinas, diesel, gasoil de vacío, petróleo combustible y cemento asfáltico. Esta institución a pesar de las artimañas yanquis no se detiene en la búsqueda de soluciones en aras de no parar su producción.
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