Santiago de Cuba, 14 mar.— Cada 14 de marzo cumple años un soldado mambí. Nació en Nueva York en 1892, aunque fue gestado en el seno del Partido Revolucionario Cubano. Sobrevivió en la emigración y regresó a Cuba en absoluta clandestinidad para acompañar, desde el verbo y la acción, la lucha de su pueblo.
Al principio, aparecía cada sábado. Vestía modesto, con lo que podían aportarle los tabaqueros e intelectuales, embajadores del ideal libertario de Cuba en Estados Unidos.
Fue visto 522 veces en apenas 6 años porque vivió con intensidad, sin renunciar a un instante en que su palabra pudiera ser bálsamo para la Patria herida.
Cuentan que gustaba comentar los argumentos de la guerra que se gestaba. Explicaba con vehemencia por qué era “necesaria”.
Tuvo muchos padres ilustres, pero fue sin dudas José Martí el más encumbrado de todos los creadores del periódico Patria.
A 127 años sobrevive como paradigma de revolucionario ese que nos invitara a juntar y amar, a vivir en la pasión de la verdad. Desde sus propias palabras, arroja luces sobre el ejercicio del periodismo, habla de retos, de fidelidad.
Propone examinar los conflictos y ofrecer soluciones para fundar las mejoras del país, sin aprobación bondadosa o ira insultante.
Eso fue Patria, un soldado escudado con su propia virtud. Desde 1992, cada año se consagra a su ejemplo el Día de la Prensa Cubana.
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