Por María Antonia Medina Téllez
Santiago de Cuba, 10 ene.— Los 35 años de la doctora Elsa María Budejen como médico de la familia fueron reconocidos este miércoles por sus propios vecinos de la comunidad del reparto Antonio Maceo, en Santiago de Cuba, donde le fue otorgado, además, un automóvil que estimula su maravillosa obra de amor.
Santiago de Cuba, 9 ene (ACN) Los 35 años de la doctora Elsa María Budejen como médico de la familia fueron reconocidos hoy por sus propios vecinos de la comunidad del reparto Antonio Maceo, en esta ciudad, donde le fue otorgado, además, un automóvil que estimula su maravillosa obra de amor.
Como fundadora del programa de Médicos y Enfermeras de la Familia, ideado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz el 4 de enero de 1984, Budejen afirmó que con su trabajo cumplió con Fidel y recompensa una parte de lo hecho por la Revolución en su vida.
Aunque está feliz por el estimulo material, el mejor acto de entrega es el reconocimiento comunitario, porque sus pacientes confían en ella y son disciplinados para mantener las condiciones higiénico sanitarias en su área del consultorio cuatro del Antonio Maceo.
Budejen, con más de 50 años de edad, reiteró que su motivación es el humanismo que Fidel transmitió al pueblo, reiterado en el V Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, donde especificó que quería médicos para toda la vida en las familias cubanas, y este es su legado de hoy.
La alegría de los vecinos fue grandiosa cuando por voluntad propia enumeraron las cualidades de la doctora que por 35 años y acualquier hora del día atiende a quienes la consideran hermana, amiga, consejera.
Por eso Vivian Sarabia, vecina del lugar dijo que su labor enaltece al ejército de batas blancas, porque su sistematicidad desde la Atención Primaria de Salud y sus programas previenen y controlan enfermedades y actitudes sociales.
Afirmó Sarabia que en la doctora se resume el concepto de Revolución porque es patriota. En su consultorio hemos vivido momentos duros para la Revolución y con Lili cobramos fuerza, por su altruismo, sencillez, solidaridad, ética y profesionalismo.
Otra paciente es África Andrés quien ponderó el trabajo maravilloso desde hace 32 años cuando llegó al Reparto, y la recuerda en la Misión Milagro del Policlínico que, sin costo alguno, permitió devolver la visión o curar de diversos padecimientos oftalmológicos a una alta cifra de santiagueros y en la barriada.
Con humildad Elsa María Budejen recibió un auto Kia azul de manos de Ciro Sardiñas, dirigente del Ministerio de Salud Pública, que admiró la alegría de los vecinos por una obra hecha con esfuerzo y amor.
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