Santiago de Cuba, 23 oct.— Producir desde cada uno de los territorios con la calidad que el pueblo merece, resulta indispensable para la sostenibilidad del programa de la vivienda y los subsidios implementados.
La décimo-tercera evaluación del Grupo Nacional de Producción Local y Venta de Materiales para la Construcción se centra en tres aspectos fundamentales: producción, calidad y comercialización. Dieciséis renglones básicos se necesitan producir en el territorio para garantizar la construcción de una vivienda y estos no sólo deben cumplir con los requisitos estructurales, como la resistencia, sino también con la calidad.
En esta oportunidad, las encuestas y entrevistas se realizaron a integrantes de los grupos municipales.
Según entrevista ofrecida por Juan Antonio Rosa Peña, Especialista del Grupo Nacional de Producción Local y Venta de Materiales para la Construcción, Santiago de Cuba debe mejorar su sistema de comercialización, una sugerencia que deja la comisión a la provincia y que comprobará, nuevamente, en un período de seis meses.
La producción local, constituye la vía más económica y cercana al pueblo, además de la herramienta principal para la sostenibilidad de los subsidios aprobados. De ahí el mayor rigor en la evaluación. Desaparece la calificación de regular y sólo se calificará de Mal hasta 79 puntos y, a partir de 80 hasta 100 la evaluación de Bien. El sesenta porciento de los puntos lo aporta la producción, el treinta porciento la calidad y el diez la comercialización.
En cada municipio, deben elaborarse elementos para piso, pared y cubierta, de forma que sólo falten aquellos renglones de producción nacional o que se adquieren fuera del país.
Este es un programa de pueblo y para el pueblo, cuya efectividad y sostenibilidad depende de las gestiones que realice cada uno de los territorios.
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