Palma Soriano, Santiago de Cuba, 12 jul.— Al llegar al parque infantil ubicado entre las calles Moncada, 27 de diciembre, Lora y Cisnero en la cuidad palmera, siempre se respira el aire estremecedor de una de las más representativa mambisas. La alegría del lugar es el ambiente perfecto para que se resalte la imagen de la mujer mulata que dio muchos hijos a la lucha independentista cubana. Es como si todos los niños que juegan en esta área, de alguna forma fueran sus frutos.
Es el parque Mariana Grajales Cuello, nombre de la brava cubana que nació en Santiago de Cuba hija de los dominicanos José Grajales y Teresa Cuello. Contrajo matrimonio con Fructuoso Regüeiferos a la edad de 23 años. De esta unión nacieron cuatro hijos: Felipe, Fermín, Manuel y Justo. Su esposo murió en 1840. Once años después volvió a contraer nupcias, ahora con el emigrante venezolano Marcos Maceo. El nuevo matrimonio fue a vivir a una finca que tenía Marcos en Majaguabo, San Luís, y procreó a Antonio conocido luego como el Titán de Bronce, José, Rafael, Miguel, Julio, Tomás, Marcos, Dominga y Baldomera.
Mariana y Marcos educaron a sus hijos en los más altos valores morales y éticos, de forma sencilla, pero firme. Mientras a los varones le correspondían las tareas en el campo las mujeres se encargaban de las labores del hogar.
Por su valentía y firmeza al no flaquear al ver heridos o frente a la muerte de sus hijos en la manigua cubana, además del apoyo dado a la causa por la lucha independentista, Mariana Grajales es considerada la Madre de la Patria y el parque infantil de Palma Soriano que lleva su nombre seguirá siendo siempre el sitio ideal para que los palmeros le rindan tributo a esta heroína cubana.
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