Por Leydis Tassé Magaña
Santiago de Cuba, 20 mar.— Con una gala artística en el céntrico parque Céspedes, concluyó este lunes, en la ciudad de Santiago de Cuba, la edición 56 del Festival de la Trova Pepe Sánchez.
En el mismo escenario donde se inició ese gran encuentro musical, deleitaron el septeto Los Guanches, el trío Palabras, los Jóvenes Clásicos del Son, Tony Ávila, Yisel Lage y Felipón, entre otros talentos que hicieron honor a la Vieja y a la Nueva Trova ante un nutrido auditorio integrado por diversas generaciones.
Desde el 15 de marzo último esta oriental urbe, cuna de ese añejo género, así como del son y el bolero, acogió el festival, que estuvo dedicado al aniversario 65 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, y al aniversario 50 de la Casa de la Trova Pepe Sánchez, primera institución de su tipo en Cuba.
También se evocó el primer concierto que hace 50 años ofrecieron los miembros del Movimiento de la Nueva Trova en la Casa de las Américas, en La Habana.
Entre las atracciones de la cita, estuvo el evento teórico que, presidido por el investigador Lino Betancourt, acogió conferencias como El primer concierto de la Nueva Trova, a cargo de Joaquín Borges Triana; Ñico Saquito y la trova del son, de Zenovio Hernández, y Códigos de la Nueva Trova en la recreación interpretativa de Chito Latamblet, de Rosario Pupo.
Muy bien recibidas fueron, además, las presentaciones de libros, entre ellos No quiero piedra en mi camino. Conversaciones con Enrique Bonne, de José Aquiles y Pedro López Cerviño, y Que levante la mano la guitarra, bajo el sello Ediciones La Memoria, del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, de La Habana.
Pancho Amat y su Cabildo del son, Pepe Ordás, Eduardo Sosa, William Vivanco y Annie Garcés fueron otros de los talentos que participaron en la esperada cita, que también celebró el centenario de temas antológicos: Longina, compuesta por Manuel Corona; Ella y yo, de Oscar Hernández; Mujer perjura, de Miguel Companioni, y Mujer bayamesa, de Sindo Garay.
En la emblemática sala Dolores, fueron memorables la actuación de Eduardo Sosa acompañado al piano por Andy Rubal, y el concierto ofrecido por Annie Garcés junto a la Orquesta Sinfónica Juvenil del conservatorio Esteban Salas, de la ciudad santiaguera.
Sobre esa reverencia a la trova con música de cámara, Sosa, quien es presidente del festival, significó a la prensa la trascendencia de que Garcés, de apenas 22 años y muchachos de no más de 20 años del conservatorio, confluyan en escena para interpretar temas que son imprescindibles al hablar de lo mejor del pentagrama sonoro cubano.
Presentaciones en Mayarí Arriba, poblado cabecera del municipio de Segundo Frente; en la localidad de Palma Soriano, así como en centros laborales y comunidades de la urbe indómita, se incluyeron en el programa del “Pepe Sánchez”, evento que propicia el intercambio entre exponentes de un género que es pilar fundamental de la cultura cubana.
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