Por Evelyn Corbillón Díaz/ACN
La Habana 8 feb.— Contribuir a que se conozca el pensamiento del General de Ejército Raúl Castro, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, constituye premisa del texto Raúl Castro y Nuestra América. 86 discursos, intervenciones y declaraciones, presentado en la Feria del Libro de La Habana.
En la sala Nicolás Guillén de la fortaleza San Carlos de La Cabaña, sede principal del evento, y con la presencia de Abel Prieto, ministro cubano de Cultura, aconteció el lanzamiento del material, publicado por la editorial Capitán San Luis.
Al decir de su compilador, el doctor Abel Enrique González, la obra abarca el periodo de 1959 a 2017, tiempo en el que se evidencia el ideario revolucionario, latinoamericanista y martiano de Raúl, como hilo conductor y sin variaciones, más allá de la maduración de su pensamiento con el paso de los años.
Estructurado por décadas, el título requirió la revisión de mil 468 discursos y sobresalen por marcar una relación estrecha con el material Fidel Castro y los Estados Unidos. 90 discursos, intervenciones y reflexiones.
Se refiere a distintos aspectos de la política internacional, la realidad de Cuba en ese contexto, el desarrollo económico y social del país, y la trascendencia del pensamiento revolucionario.
Agregó González que no se trata de un volumen realizado por encargo, sino por pasión y convicción revolucionaria para aproximar a los cubanos, sobre todo los más jóvenes, a ese gran estadista, pensador político y ser humano,"de cuya fuente hay que beber".
Las palabras tienen que leerse y analizarse en su contexto para comprenderlas, precisó, y destacó la importancia de acercarse a la figura con sus grandes virtudes y luces.
Eusebio Leal, Historiador de La Habana, y quien tuvo a su cargo el prólogo, aseguró que Raúl sentía una admiración devota por su hermano Fidel, y le correspondió "llevar la bandera cubana mucho más allá del tiempo en que el protagonista principal la llevara hasta el final de sus días".
Señaló que el General de Ejército es la memoria, como lo fue Fidel, y se formó en los ideales revolucionarios desde muy joven; en tanto no ha fallado jamás ante una misión encargada.
Raúl es de una sensibilidad casi desconocida; ha sido ministro de día y por la tarde y siempre, el hombre del Partido, con la convicción de que el Partido es la Revolución, detalló.
Ha convertido en tarea, que se interprete y se lea el concepto de Revolución -acotó- y ha cumplido al pie de la letra el pensamiento de Fidel de !cambiar todo lo que deba ser cambiado".
Leal asegura en las palabras iniciales del libro, que la historia ha llevado a Raúl, por derecho propio, a suceder al más importante pensador político y al cubano que después de José Martí conoció con más profundidad el contexto global y las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos.
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