Por Leydis Tassé Magaña
Santiago de Cuba, 18 feb.— La popular orquesta Los Van Van deleitó este viernes al público santiaguero, en un concierto único ofrecido en el anfiteatro Mariana Grajales, de esta ciudad, que se estremeció al ritmo del inigualable songo.
Bailadores de diversas generaciones acudieron al recinto cultural, uno de los más amplios de esta oriental urbe y disfrutaron, como si los conocieran de toda la vida, los temas de Legado, la última producción discográfica del tren de la música cubana, que reverencia la impronta de Juan Formell, fundador de la agrupación y director hasta su deceso en 2014.
Una vez más, y de forma inmediata, los santiagueros reaccionaron con la sonoridad y las letras de Los Van Van que mantienen vivo el sentido picaresco, la originalidad y cubanía que por casi 50 años han sostenido al grupo como la orquesta insignia de la música cubana.
Maravillosa fue la acogida a la nueva voz femenina de la orquesta, Vanessa Formell, quien este viernes en conferencia de prensa manifestó su satisfacción por encontrarse por primera vez en la urbe santiaguera y contagiarse con el cariño y la energía positiva de su gente.
Lanzado bajo el sello de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales y considerado el primer fonograma que ha consagrado al director del grupo, Samuel Formell, como fiel seguidor de la tradición vanvanera, Legado contiene 14 temas, 11 de ellos creados por integrantes de la orquesta.
A pocas horas de ofrecer el concierto, Samuel declaró en el Iris Jazz Club que habían asumido el legado de su padre Juan Formell como él quiso, lo cual quedó demostrado con los miles de santiagueros que abarrotaron el anfiteatro para contagiarse con la cadencia única de la legendaria orquesta.
Este viernes en la cuna de la trova, el son y el bolero, la ciudad considerada el termómetro musical de Cuba, quedó claro que todavía hay Van Van para rato.
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