Ulfrido Garcia y Raul Gonzalez |
Santiago de Cuba, 26 ene.— El estadio Mártires de Barbados ha devenido una suerte de talismán para los Alazanes de Granma en postemporada pues en esa plaza los potros se han vuelto irreductibles al menos eso hace pensar la cadena de ocho victorias al hilo logradas en choques de play-off, cuyo último eslabón agregaron este jueves al apabullar a los Leñadores de Las Tunas con pizarra de 11 carreras por 5, tercer triunfo que alcanzan en la final de la 57 Serie Nacional y que los coloca a un paso de ratificarse como dueños del trono del béisbol cubano por segunda temporada consecutiva.
Propulsados por un recio ataque que despejó el camino a sus lanzadores y que esta vez encabezaron el avileño Raúl González (4-4, un doble, par de jonrones, cinco impulsadas y dos anotadas) y el holguinero Yordan Manduley (5-2, un cuadrangular, tres impulsadas y dos anotadas) los pupilos de Carlos Martí avanzaron de forma contundente hacia una victoria que los colocó en ventaja en esta disputada final que ahora se muda para territorio tunero donde apenas con un triunfo en dos juegos posibles se agenciarían su segundo título nacional.
El santiaguero Ulfrido García recibió el voto de confianza para este importantísimo juego, tras su pobre salida anterior, y esta vez consiguió mantenerse en la lomita durante cinco y un tercio de entrada pese a una decena de jits permitidos y cinco carreras en su haber, una de ellas inmerecida; el espigado zurdo tuvo a su favor un abultado racimo de siete anotaciones que produjeron sus compañeros en el tercer epsiodio para así brindarle un apreciable margen de respaldo a su labor desde el montículo.
Así las cosas, al dejar el box su equipo estaba delante y ello le permitió agenciarse la victoria (12-6), primera que alcanza en juegos de play-off.
Los actuales campeones llevaron el júbilo a las gradas en el mismo comienzo del choque al tomar la delantera por sencillo impulsor de Carlos Benítez ante envío del abridor y perdedor Yoalkis Cruz (14-5), quien nuevamente estuvo lejos de su mejor forma y no pudo cumplir con la encomienda recibida; pues fue la primera víctima del fatítido tercer epsiodio al tener que tomar rumbo a la cueva sin sacar outs y con dos de la siete carreras limpias del tramo adjuntadas a su expediente.
El choque había llegado nivelado 1-1 a ese cierre del primer tercio ya que los tuneros le abrieron la cuenta a Ulfrido García en el segundo capítulo por infield jit impusor de Yordanis Alarcón.
La pesadilla del tercero empezó a tomar cuerpo gracias al desempeño desequilibrante del hombre proa de los Alazanes, Roel Santos, quien recibió boleto y estafó la segunda almohadilla desde donde anotó momentos después por cohete al centro de Yordan Manduley que al mismo tiempo decretó la expulsión de Yoalkis Cruz.
En esa situación siguió un frágil desempeño del bulpén tunero pues Yudiel Rodriguez enfrentó a dos bateadores, a uno le dio pelotazo (Avilés) y el otro de conectó jit (Despaigne) que activó la caja registradora por segunda vez.
Fue llamado entonces Alejandro Meneces y la secuencia que siguió fue pésima para la causa de los Leñadores: sencillo de Benítez empujó otra carrera, Cedeño recibió pelotazo que cuajó las almohadillas y llegó al cajón de bateo Raúl González para rematar con un demoledor grand slam que selló el ramillete de siete anotaciones.
A partir de entonces los Alazanes nunca dejaron de estar en ventaja pues los visitantes apenas pudieron concretar un descuento de cuatro carreras en el sexto capítulo que les resultó totalmente insuficiente.
En contraste Granma añadió una en el cierre del quinto episodio por el segundo estacazo de Raúl González y luego clavó la puntilla en el cierre del octavo por vuelacercas con uno a bordo conectado por Yordan Manduley.
Ulfrido explotó en el sexto luego de permitir jits de Ayala, Paumier y Yordanis Alarcón a lo que se sumó un boleto a Andrés Quiala y fue reemplazado por César García cuya fugaz actuación estuvo marcada por un doblete de Larduet que remolcó par de carreras y por una trasferencia a Yudel Yhonson que llenó las almohadillas.
Antecedente de un infield jit del siempre oportuno Danel Castro que aportó la séptima y última carrera de la entrada, en momentos en que ocupaba la lomita un nuevo relevista, Yosber Zulueta.
Zulueta tampoco estuvo nada bien. En la siguiente entrada se tuvo que ir a la banca tras dejar los ángulos congestionados por sencillos de Viñales y Yordanis Alarcón, así como transferencia a Andrés Quiala.
La tabla salvadora la trajo el pinareño Raidel Martínez cuyo relevo de dos entradas y dos tercios completó el juego de forma excelente, sin permitir siquiera un jit, labor que le sirvió para acreditarse punto por juego salvado (4).
Ahora hay cambio de escena hacia el Julio Antonio Mella donde la tropa local tiene por delante la tarea del indio pues está obligada a ganar dos juegos mientras que los visitantes apenas necesitan un triunfo para celebrar una nueva coronación.
Todavía no hay anuncios oficiales sobre los lanzadores que asumirán el protagonismo de la apertura en el sexto juego del play-off.
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