Santiago de Cuba, 7 jun.— Con intervenciones en paredes, muros y componentes de madera comenzó la restauración integral de la antigua hacienda Fraternidad, en la provincia de Santiago de Cuba, cuya construcción data de la primera mitad del siglo XIX.
A esa etapa le antecedió una rigurosa
investigación científica seguida de los trabajos de arqueología, cuando
quedaron al descubierto entre la vegetación sus sólidas estructuras de
producción y domésticas, sepultadas por el paso del tiempo.
De esa manera vieron la luz los tanques de fermentación, secaderos de café, redes de abasto de agua y otras, que ya se benefician con las acciones, junto a la casona señorial.
Levantada por emigrantes franco-haitianos en el poblado de Ramón de las Yaguas, en el municipio cabecera, Fraternidad forma parte del Paisaje Arqueológico de las Primeras Plantaciones Cafetaleras del Sudeste de Cuba, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en el año 2000.
Yusbani Muxart, proyectista principal, explicó que se realizó el apuntamiento del inmueble, casi en su totalidad de madera, y se sustituyen las piezas deterioradas, a la vez que se acciona en la albañilería con mortero de cal, tal como se empleó originalmente.
Además, dijo, en los alrededores de la otrora casona, en la serranía, se preparan los terrenos para la siembra de variedades de café, con el fin de que los futuros visitantes conozcan el funcionamiento de un cafetal como en siglos atrás, auxiliados de senderos interpretativos.
La rehabilitación integral de la vivienda comprende la apertura de espacios con objetos museables y se recreará con ambientación de la época en habitaciones, biblioteca, recibidor, comedor y otras áreas.
Se encuentra Fraternidad dentro del Circuito Dos del Proyecto Los caminos del café, en ejecución con el financiamiento de la Unión Europea, la Fundación Malongo, franco-belga, y la Oficina del Conservador de Santiago de Cuba para salvar ese patrimonio cafetalero en el oriente del país.
Este cuenta con más de 160 ruinas de haciendas fomentadas por los franceses y su personal doméstico asentados en el lomerío al ocurrir la revolución de Haití, y que será un atractivo para el desarrollo de un turismo responsable en la región.
De esa manera vieron la luz los tanques de fermentación, secaderos de café, redes de abasto de agua y otras, que ya se benefician con las acciones, junto a la casona señorial.
Levantada por emigrantes franco-haitianos en el poblado de Ramón de las Yaguas, en el municipio cabecera, Fraternidad forma parte del Paisaje Arqueológico de las Primeras Plantaciones Cafetaleras del Sudeste de Cuba, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en el año 2000.
Yusbani Muxart, proyectista principal, explicó que se realizó el apuntamiento del inmueble, casi en su totalidad de madera, y se sustituyen las piezas deterioradas, a la vez que se acciona en la albañilería con mortero de cal, tal como se empleó originalmente.
Además, dijo, en los alrededores de la otrora casona, en la serranía, se preparan los terrenos para la siembra de variedades de café, con el fin de que los futuros visitantes conozcan el funcionamiento de un cafetal como en siglos atrás, auxiliados de senderos interpretativos.
La rehabilitación integral de la vivienda comprende la apertura de espacios con objetos museables y se recreará con ambientación de la época en habitaciones, biblioteca, recibidor, comedor y otras áreas.
Se encuentra Fraternidad dentro del Circuito Dos del Proyecto Los caminos del café, en ejecución con el financiamiento de la Unión Europea, la Fundación Malongo, franco-belga, y la Oficina del Conservador de Santiago de Cuba para salvar ese patrimonio cafetalero en el oriente del país.
Este cuenta con más de 160 ruinas de haciendas fomentadas por los franceses y su personal doméstico asentados en el lomerío al ocurrir la revolución de Haití, y que será un atractivo para el desarrollo de un turismo responsable en la región.
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