Palma Soriano, Santiago de Cuba, 4 mar.— Al adentrarnos por la Curia hasta la zona de Caney del Sitio en esta zona del oriente cubano, la construcción de una conductora emergente de pozos llama la atención, más cuando vemos a una mujer, que jornada tras jornada chequea la obra y pone su sello en lo que se hace.
A pie de obra Delmis Mateo, Especialista
Principal Empresa de Servicios Ingenieros Palma, demuestra cuanto ha
ganado la mujer cubana. Esta palmera desde hace 20 años se desempeña
como ingeniera, profesión que en otro tiempo se le era negada a la
mujer.
Ella con orgullo afirma que siempre le gustó crear cosas y hacia grandes inventos a través de los dibujos y juguetes.
Ella con orgullo afirma que siempre le gustó crear cosas y hacia grandes inventos a través de los dibujos y juguetes.
Cuando creció escogió la carrera de ingeniería y ya ha participado en varias obras de construcciones hidráulicas.
Con orgullo por estos días a la par de los hombre asume una obra importante. Cuenta que desde el 2014 comenzó en el Proyecto de Rehabilitación del Sistema de Acueducto Alcantarillado y Drenaje de Palma Soriano y ahora está en el Proyecto Emergente de Pozos del Caney del Sitio hacia Nito Ortega, que surgió para mitigar la fuerte sequía que azota a esta localidad del oriente cubano.
Son duras las largas horas de trabajo pero el espíritu femenino lo puede todo, así nos dice Delmis quién explica que llega a su casa muy tarde y cansada, que tiene hijos y un esposo que atender, pero que se siente satisfecha pues la familia la apoya y ayuda.
Sin dudas el trabajo y el amor se conjugan en mujeres que como Delmis ven en su profesión la oportunidad de ser una auténtica mujer de estos tiempos.
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