Por Armando Fernández Martí
Santiago de Cuba, 12 feb.— El 12 de febrero de 1954, hace hoy 63 años, los jóvenes asaltantes de los cuarteles "Moncada", de Santiago de Cuba y "Céspedes", de Bayamo, hicieron temblar de cólera al dictador Fulgencio Batista y Zaldívar, quien al realizar ese día una visita al llamado "Presidio Modelo" de Isla de Pinos, fue recibido con un gran coro que a viva voz entonaba las notas del Himno del 26 de Julio, con el cual en 1953 marcharon al combate por la libertad de la Patria.
Santiago de Cuba, 12 feb.— El 12 de febrero de 1954, hace hoy 63 años, los jóvenes asaltantes de los cuarteles "Moncada", de Santiago de Cuba y "Céspedes", de Bayamo, hicieron temblar de cólera al dictador Fulgencio Batista y Zaldívar, quien al realizar ese día una visita al llamado "Presidio Modelo" de Isla de Pinos, fue recibido con un gran coro que a viva voz entonaba las notas del Himno del 26 de Julio, con el cual en 1953 marcharon al combate por la libertad de la Patria.
Cuentan que el tirano se apresuró a
salir de aquel lugar donde no esperaba tal acto de agravio de aquellos
31 jóvenes confinados en el penal desde octubre de 1953, tras ser
condenados a diversas penas por los sucesos del 26 de Julio de ese año,
en Santiago de Cuba y Bayamo.
Ya en la prisión de Isla de Pinos, hoy Isla de la Juventud, aquellos combatientes de la Generación del Centenario, a pesar de la represión interna, lograron organizarse sólidamente y crearon la Academia Ideológica "Abel Santamaría" y la Biblioteca "Raúl Gómez García", a través de las cuales comenzaron a prepararse política, cultural e ideológicamente para los nuevos tiempos de lucha.
Los 31 moncadistas fueron internados en un pabellón destinado a los presos políticos, sin embargo el doctor Fidel Castro, líder de los sucesos del 26 de Julio, fue internado en una celda y pabellón aparte del penal, ocasión que aprovechó para reconstruir su alegato de autodefensa del juicio por la Causa 37, que escribe y logra sacar de la prisión clandestinamente, para ser publicado bajo el título: "LaHistoria me Absolverá"
Si bien ese hecho del 12 de febrero de 1954 resultó aciago para el dictador Fulgencio Batista, para los jóvenes asaltantes de los cuarteles "Moncada", de Santiago de Cuba y "Céspedes", de Bayamo, aquella fue una jornada victoriosa al lograr poner en ridículo al tirano y obligarlo a escuchar la marcha del 26 de Julio, compuesta por uno de los jóvenes asaltantes, Agustín Díaz Cartaya, antes de partir para el combate glorioso por la libertad de la Patria.
Ya en la prisión de Isla de Pinos, hoy Isla de la Juventud, aquellos combatientes de la Generación del Centenario, a pesar de la represión interna, lograron organizarse sólidamente y crearon la Academia Ideológica "Abel Santamaría" y la Biblioteca "Raúl Gómez García", a través de las cuales comenzaron a prepararse política, cultural e ideológicamente para los nuevos tiempos de lucha.
Los 31 moncadistas fueron internados en un pabellón destinado a los presos políticos, sin embargo el doctor Fidel Castro, líder de los sucesos del 26 de Julio, fue internado en una celda y pabellón aparte del penal, ocasión que aprovechó para reconstruir su alegato de autodefensa del juicio por la Causa 37, que escribe y logra sacar de la prisión clandestinamente, para ser publicado bajo el título: "LaHistoria me Absolverá"
Si bien ese hecho del 12 de febrero de 1954 resultó aciago para el dictador Fulgencio Batista, para los jóvenes asaltantes de los cuarteles "Moncada", de Santiago de Cuba y "Céspedes", de Bayamo, aquella fue una jornada victoriosa al lograr poner en ridículo al tirano y obligarlo a escuchar la marcha del 26 de Julio, compuesta por uno de los jóvenes asaltantes, Agustín Díaz Cartaya, antes de partir para el combate glorioso por la libertad de la Patria.
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