Santiago de Cuba, 7 ene.— Apenas transcurrido un mes de que las cenizas del Comandante en Jefe Fidel Castro fueran depositadas en la piedra de granito gris del Cementerio Patrimonial Santa Ifigenia, de esta urbe, unas 70 mil personas de Cuba y el mundo le han rendido tributo de respeto.
Yudis García Delis, administradora del
camposanto, expresó a la ACN que los que allí laboran custodian con celo
y amor los restos del eterno líder, y cada día se empeña en realizar
mejor su trabajo, para ser dignos del privilegio de cuidarlo.
Nunca olvidaré los rostros de dolor de los trabajadores del centro, que pusieron todo su empeño en la organización de la sencilla ceremonia de inhumación, y el de las muchas personas que vienen, un promedio de dos mil por día, agregó.
Recordó las visitas de centros laborales y estudiantiles, gremios profesionales, núcleos del Partido Comunista de Cuba y miembros de su Buró Político, militantes de Comités de Base de la Unión de Jóvenes Comunistas e integrantes de su Buró Nacional, dirigentes del Gobierno, combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior.
García Delis mencionó ejemplos como el de un grupo de dirigentes de Holguín que llegó a la necrópolis santiaguera a ratificar ante Fidel el concepto de Revolución y el Código de Ética, y a Iris Pilar que vino desde Segundo Frente, para ofrendarle su flor.
En su oficina conserva el dibujo de la escuela del niño Marcos Rubier Quiñones, de Las Tunas, en el que escribió con sus trazos aún indefinidos: ¡Viva Fidel!, y no faltan las poesías de un pueblo alfabetizado y culto que le agradece, como expresó Rolando Zaldívar, con discapacidad físico-motora.
Cubanos residentes en Inglaterra escribieron en una postal: Un sentimiento profundo/ nos invade nuestro ser/ fue tan triste amanecer/ para todos los cubanos/ juntos nos damos las manos/ y le seguiremos Fidel.
Una pareja de comunistas italianos que viajó de inmediato a Cuba junto a sus hijos, colocó en una jardinera una compilación de música patriótica, la bandera con el martillo y la hoz que le acompañó y fragmentos del concepto de Revolución.
“Tú no has muerto, vives por siempre en nuestros corazones, ordene”, le escribió en un papel Idania Caraballoso, profesora de la Escuela Especial José Rafael Siberio, de Cienfuegos.
Se leen frases de Hasta Siempre Comandante o Gracias Fidel, por tanto amor, Yo soy Fidel, en papel de puño y letra de cubanos y extranjeros, en banderas y símbolos de Guatemala, México, Japón e Italia.
También se halla la bufanda de un príncipe de Arabia Saudita que prometió no cortar su barba hasta que viniera a su tumba, como logró a inicios de este enero.
Pero lo que mejor y más la gente trae es su vergüenza, su honor, para empinarse al combate como le pidiera a sus hijos Mariana Grajales, cuyos restos reposan en este camposanto, dijo Sergio Larduet Richard, uno de los trabajadores del lugar.
Presidentes, embajadores y personalidades del mundo también han venido a homenajearlo, entre ellos Le Minh Tri, fiscal general de la Fiscalía Popular Suprema de la República Socialista de Viet Nam, y el señor Pierre Samot, alcalde de la ciudad martiniqueña de Le Lamentin, expresó.
Nicolás Maduro, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, estampó en el libro de honor: Con fervor revolucionario hemos venido a rendir tributo al Padre de todos los revolucionarios de Nuestra América y del mundo, Fidel.
Seguiremos con amor por el camino de Bolívar y Martí con nuestro pueblo en batalla permanente por la felicidad y la independencia de la Patria Grande, agregó Maduro.
Nunca olvidaré los rostros de dolor de los trabajadores del centro, que pusieron todo su empeño en la organización de la sencilla ceremonia de inhumación, y el de las muchas personas que vienen, un promedio de dos mil por día, agregó.
Recordó las visitas de centros laborales y estudiantiles, gremios profesionales, núcleos del Partido Comunista de Cuba y miembros de su Buró Político, militantes de Comités de Base de la Unión de Jóvenes Comunistas e integrantes de su Buró Nacional, dirigentes del Gobierno, combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior.
García Delis mencionó ejemplos como el de un grupo de dirigentes de Holguín que llegó a la necrópolis santiaguera a ratificar ante Fidel el concepto de Revolución y el Código de Ética, y a Iris Pilar que vino desde Segundo Frente, para ofrendarle su flor.
En su oficina conserva el dibujo de la escuela del niño Marcos Rubier Quiñones, de Las Tunas, en el que escribió con sus trazos aún indefinidos: ¡Viva Fidel!, y no faltan las poesías de un pueblo alfabetizado y culto que le agradece, como expresó Rolando Zaldívar, con discapacidad físico-motora.
Cubanos residentes en Inglaterra escribieron en una postal: Un sentimiento profundo/ nos invade nuestro ser/ fue tan triste amanecer/ para todos los cubanos/ juntos nos damos las manos/ y le seguiremos Fidel.
Una pareja de comunistas italianos que viajó de inmediato a Cuba junto a sus hijos, colocó en una jardinera una compilación de música patriótica, la bandera con el martillo y la hoz que le acompañó y fragmentos del concepto de Revolución.
“Tú no has muerto, vives por siempre en nuestros corazones, ordene”, le escribió en un papel Idania Caraballoso, profesora de la Escuela Especial José Rafael Siberio, de Cienfuegos.
Se leen frases de Hasta Siempre Comandante o Gracias Fidel, por tanto amor, Yo soy Fidel, en papel de puño y letra de cubanos y extranjeros, en banderas y símbolos de Guatemala, México, Japón e Italia.
También se halla la bufanda de un príncipe de Arabia Saudita que prometió no cortar su barba hasta que viniera a su tumba, como logró a inicios de este enero.
Pero lo que mejor y más la gente trae es su vergüenza, su honor, para empinarse al combate como le pidiera a sus hijos Mariana Grajales, cuyos restos reposan en este camposanto, dijo Sergio Larduet Richard, uno de los trabajadores del lugar.
Presidentes, embajadores y personalidades del mundo también han venido a homenajearlo, entre ellos Le Minh Tri, fiscal general de la Fiscalía Popular Suprema de la República Socialista de Viet Nam, y el señor Pierre Samot, alcalde de la ciudad martiniqueña de Le Lamentin, expresó.
Nicolás Maduro, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, estampó en el libro de honor: Con fervor revolucionario hemos venido a rendir tributo al Padre de todos los revolucionarios de Nuestra América y del mundo, Fidel.
Seguiremos con amor por el camino de Bolívar y Martí con nuestro pueblo en batalla permanente por la felicidad y la independencia de la Patria Grande, agregó Maduro.
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