Santiago de Cuba, 20 dic.— Cada año los dirigentes de la División Territorial de ETECSA en Santiago de Cuba ratifican sus compromisos de ser consecuentes con los preceptos establecidos en el Código de Ética.
En esta oportunidad, reafirman su
disposición de asumir la autoridad otorgada como un honor y un
compromiso, nunca como una ventaja personal, desde el Complejo Histórico
Monumental Abel Santamaría Cuadrado, sitio relacionado con los hechos
del asalto al Cuartel Moncada y con el juicio de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro en 1953.
Al firmar su conformidad de ser consecuentes en su actuación con los principios que establece el Código de Ética, se comprometen a trabajar para mantener una correcta administración de los recursos del Estado, entregarse por entero y con amor al desempeño cabal de la responsabilidad encomendada, observar en su actividad laboral y social, un estilo de vida que le haga acreedor del respeto y la confianza de los demás, apoyarse en el razonamiento colectivo y en la capacidad personal para tomar decisiones, ser discretos y viabilizar la información pública y fomentar una política de cuadros sobre las bases del mérito y la capacidad.
Lo anterior implica, no sólo mostrar una imagen externa de la institución a la altura de su rol social, si no, además, en el funcionamiento interno de la empresa. Por lo que deberán mostrarse solícitos ante los problemas de sus compañeros, considerar la competencia profesional, la integridad moral y el mejor derecho del trabajador sobre la base de la idoneidad y la capacidad real probada y vincularse con los trabajadores y el pueblo, demostrar respeto, confianza en ellos y sensibilidad para percibir sus sentimientos, necesidades y opiniones.
En esta oportunidad, dedican este acto, al legado que el Líder Histórico de la Revolución Cubana. Guiados por su enseñanza: “(…) en este planeta, si se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir los bienes materiales y culturales que los seres humanos necesitan, y debemos luchar sin tregua para obtenerlos” .
En la consecución de estos bienes y en su gestión efectiva en beneficio del pueblo desempeñan un rol primordial los directivos. La actividad de los Cuadros requiere de profunda sensibilidad revolucionaria y un claro sentido del deber que condicionen su diario comportamiento. En estas circunstancias, se reafirma cada vez más la necesidad de preservar la ética como un elemento esencial de la política en Cuba, valores que forman parte igualmente del pensamiento fidelista y que deben de estar presentes en el personal directivo cubano.
Este acto de la disposición personal para cumplir y hacer cumplir los preceptos contenidos en el Código de Ética de los Cuadros del Estado Cubano, compromete a La eficiencia. Por eso durante la jornada, se reconoció, especialmente, a quienes se desempeñaron de manera meritoria en calidad de Reservas de Cuadros en el año 2016.
Al firmar su conformidad de ser consecuentes en su actuación con los principios que establece el Código de Ética, se comprometen a trabajar para mantener una correcta administración de los recursos del Estado, entregarse por entero y con amor al desempeño cabal de la responsabilidad encomendada, observar en su actividad laboral y social, un estilo de vida que le haga acreedor del respeto y la confianza de los demás, apoyarse en el razonamiento colectivo y en la capacidad personal para tomar decisiones, ser discretos y viabilizar la información pública y fomentar una política de cuadros sobre las bases del mérito y la capacidad.
Lo anterior implica, no sólo mostrar una imagen externa de la institución a la altura de su rol social, si no, además, en el funcionamiento interno de la empresa. Por lo que deberán mostrarse solícitos ante los problemas de sus compañeros, considerar la competencia profesional, la integridad moral y el mejor derecho del trabajador sobre la base de la idoneidad y la capacidad real probada y vincularse con los trabajadores y el pueblo, demostrar respeto, confianza en ellos y sensibilidad para percibir sus sentimientos, necesidades y opiniones.
En esta oportunidad, dedican este acto, al legado que el Líder Histórico de la Revolución Cubana. Guiados por su enseñanza: “(…) en este planeta, si se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir los bienes materiales y culturales que los seres humanos necesitan, y debemos luchar sin tregua para obtenerlos” .
En la consecución de estos bienes y en su gestión efectiva en beneficio del pueblo desempeñan un rol primordial los directivos. La actividad de los Cuadros requiere de profunda sensibilidad revolucionaria y un claro sentido del deber que condicionen su diario comportamiento. En estas circunstancias, se reafirma cada vez más la necesidad de preservar la ética como un elemento esencial de la política en Cuba, valores que forman parte igualmente del pensamiento fidelista y que deben de estar presentes en el personal directivo cubano.
Este acto de la disposición personal para cumplir y hacer cumplir los preceptos contenidos en el Código de Ética de los Cuadros del Estado Cubano, compromete a La eficiencia. Por eso durante la jornada, se reconoció, especialmente, a quienes se desempeñaron de manera meritoria en calidad de Reservas de Cuadros en el año 2016.
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