Por Adis López González
Santiago de Cuba, 21 dic.— La Unidad Empresarial de Base Cubiza Santiago de Cuba conmemora su aniversario cuarenta a pie de obra, con la ejecución de más de una decena de asentamientos, donde se garantizan las reparaciones y el cumplimiento del cronograma de mantenimiento para asegurar la sostenibilidad de todo el proceso.
Santiago de Cuba, 21 dic.— La Unidad Empresarial de Base Cubiza Santiago de Cuba conmemora su aniversario cuarenta a pie de obra, con la ejecución de más de una decena de asentamientos, donde se garantizan las reparaciones y el cumplimiento del cronograma de mantenimiento para asegurar la sostenibilidad de todo el proceso.
El
ritmo de trabajo no lo aparenta, pero la mayoría del parque automotor
de Cubiza posee más de treinta años de explotación. Los excelentes
resultados de trabajo y el cumplimiento de sus planes, demuestran que la
diferencia la hacen quienes están entre el cojín y el timón. Junto a
ellos, los aniristas, mecánicos a pie de obra y una consecuente dirección.
Tan alto como sus grúas, está el sentido de pertenencia de quienes valorizan a esta familia que cumple cuatro décadas.
Por eso sus trabajadores están presentes en cada obra que se les solicita. Más de doce asentamientos son testigos de la valiosa labor, y de su solidaria estirpe, que los hace viajar hasta cualquier provincia cuando el deber llama.
Tal y como se unieron en Santiago de Cuba para colaborar con la recuperación de las afectaciones del huracán Sandy, también permanecen en Guantánamo. Porque grúas, plataformas elevadoras, guinches, están en manos de estos hombres quienes más allá de pertenecer a una unidad empresarial u otra, son siempre parte del pueblo y a él se deben.
Tan alto como sus grúas, está el sentido de pertenencia de quienes valorizan a esta familia que cumple cuatro décadas.
Por eso sus trabajadores están presentes en cada obra que se les solicita. Más de doce asentamientos son testigos de la valiosa labor, y de su solidaria estirpe, que los hace viajar hasta cualquier provincia cuando el deber llama.
Tal y como se unieron en Santiago de Cuba para colaborar con la recuperación de las afectaciones del huracán Sandy, también permanecen en Guantánamo. Porque grúas, plataformas elevadoras, guinches, están en manos de estos hombres quienes más allá de pertenecer a una unidad empresarial u otra, son siempre parte del pueblo y a él se deben.
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