Santiago de Cuba, 7 oct.— Contrario a lo que se esperaba con el paso del huracán Matthew, en la provincia de Santiago de Cuba solo aumentó cerca del dos por ciento de llenado en sus embalses, por lo que se impone continuar con las medidas de ahorro.
Janet Triana Cobo, jefa del Subgrupo de
Agua del Consejo de Defensa Provincial, dijo a la ACN que únicamente se
registró en las últimas 72 horas, 41.7 milímetros de lluvia en el
territorio, con los mayores índices en Palma Soriano que recibió el día
cuatro unos 172. 8 milímetros.
Las precipitaciones cayeron en solo tres embalses, el de Protesta de Baraguá, en el municipio de Mella, Atillo, en Palma Soriano, y Mícara, en Segundo Frente.
De las 11 presas de la provincia solo alivió la de Mícara, que escurre hacia la provincia de Holguín, por lo que es motivo de vigilancia, agregó la directiva.
La situación más compleja se reporta en el municipio cabecera abastecido por el sistema Parada, que se halla al 8.7 por ciento de llenado, y Palma Soriano, donde su fuente de abastecimiento fue ligeramente beneficiada pero está al 21.8 por ciento, agregó.
Ante la intensa sequía que se prolonga y, teniendo en cuenta que octubre es el último mes del período húmedo y culmina en noviembre la temporada ciclónica, deben continuarse las medidas de ahorro para con la disponibilidad existente garantizar el abasto, enfatizó.
Estamos trabajando con un gasto reducido para la distribución a los consumidores, pues las fuentes no reciben lluvias considerables desde el huracán Sandy, en octubre de 2012, hace casi cuatro años, cuando, excepto Gota Blanca y Parada, el resto de los embalses aliviaron, explicó Triana Cobo.
Puntualizó que la situación implica que los ciclos se mantendrán entre los seis y 25 días, por lo que es preciso acentuar las medidas para el uso eficiente del preciado líquido.
La inversión del acueducto ejecutada en la red hidráulica de la provincia ha contribuido a minimizar efectos de la sequía, y otras acciones previstas como la planta desalinizadora en construcción aliviarán la situación, sin embargo, la mayor garantía mientras vuelva a llover, es el ahorro, destacó.
Las precipitaciones cayeron en solo tres embalses, el de Protesta de Baraguá, en el municipio de Mella, Atillo, en Palma Soriano, y Mícara, en Segundo Frente.
De las 11 presas de la provincia solo alivió la de Mícara, que escurre hacia la provincia de Holguín, por lo que es motivo de vigilancia, agregó la directiva.
La situación más compleja se reporta en el municipio cabecera abastecido por el sistema Parada, que se halla al 8.7 por ciento de llenado, y Palma Soriano, donde su fuente de abastecimiento fue ligeramente beneficiada pero está al 21.8 por ciento, agregó.
Ante la intensa sequía que se prolonga y, teniendo en cuenta que octubre es el último mes del período húmedo y culmina en noviembre la temporada ciclónica, deben continuarse las medidas de ahorro para con la disponibilidad existente garantizar el abasto, enfatizó.
Estamos trabajando con un gasto reducido para la distribución a los consumidores, pues las fuentes no reciben lluvias considerables desde el huracán Sandy, en octubre de 2012, hace casi cuatro años, cuando, excepto Gota Blanca y Parada, el resto de los embalses aliviaron, explicó Triana Cobo.
Puntualizó que la situación implica que los ciclos se mantendrán entre los seis y 25 días, por lo que es preciso acentuar las medidas para el uso eficiente del preciado líquido.
La inversión del acueducto ejecutada en la red hidráulica de la provincia ha contribuido a minimizar efectos de la sequía, y otras acciones previstas como la planta desalinizadora en construcción aliviarán la situación, sin embargo, la mayor garantía mientras vuelva a llover, es el ahorro, destacó.
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