Por José Raúl Castillo Argüelles/Foto NL INDE
Santiago de Cuba, 10 oct.— La ofensiva del equipo de Estados Unidos le aseguró temprana ventaja al trabajo dominante de su pitcheo y el conjunto de mejor desempeño a lo largo del certamen avanzó firmemente hacia un desenlace favorable de 6 carreras por 1 ante la representación de Cuba, victoria que les proporcionó el título del Panamericano Sub-18 de béisbol finalizado este domingo en Monterrey, estado de Nuevo León, México.
El derecho californiano Hans Crouse maniató totalmente a los bateadores cubanos, a los que mantuvo sin jits durante los primeros cuatro episodios; no fue sino en el quinto cuando los caribeños se apuntaron el primer indiscutible, entrada en la que el tirador estadounidense concedió también su primer boleto.
Sin embargo el diestro siguió firme en el box hasta el octavo cuando tras regalar par de bases por bolas llegó al límite de lanzamientos permitidos y tuvo que ceder la lomita a Jordan Butler.
La única carrera cubana se produjo justamente en esa entrada cuando tras los boletos referidos se produjo un error en tiro a la inicial que permitió la anotación del corredor más adelantado.
Crouse repartió una decena de ponches y Butler completó la docena de bateadores retirados por la vía de los strikes, señal inequívoca de la vulnerabilidad de la artillería cubana ante el pitcheo estadounidense.
Paralelamente a esta sobresaliente actuaciónde los lanzadores norteamericanos la ofensiva hizo de las suyas tempranamente ante sus pares cubanos pues en la parte baja del segundo episodio: Tristón Casas se apuntó jit, Royce Lewis logró otro jit mediante toque de bola, Calvin Mitchell adelantó a ambos corredores con sacrificio y Hagen Danell se encargó de impulsarlos con cohete a la banda central.
Momentos después el propio Danell llegó al pentágono propulsado por doblete de Nick Pratto para completar el ramillete que sacó del box al abridor Yosimar Cousín.
En el séptimo agregaron dos más ante el relevista Osvaldo Hernández por doblete de Pratto y cuadrangular de Jarred Kelenic y clavaron la puntilla en el octavo por pelotazo a Tristón Casas (sustituído por Pat Bailey como corredor) y biangular de Royce Lewis. Esta marca al expediente de Pablo Guillén, tercer y último lanzador utilizado por Cuba.
La victoria se la acreditó Hans Crouse y con el revés cargó Yosimar Cousín.
De esa forma Estados Unidos se adjudicó el título continental (perdieron sólo un juego ante México en el cierre de la ronda regular), Cuba quedó en poder del sub-campeonato (sólo perdieron los dos juegos que disputaron con Estados Unidos) y México se anexó la tercera plaza tras disponer en juego previo de la representación de Nicaragua.
Estos cuatro equipos aseguraron su presencia en el Mundial 2017 a disputarse en Thunder Bay, Canadá.
Santiago de Cuba, 10 oct.— La ofensiva del equipo de Estados Unidos le aseguró temprana ventaja al trabajo dominante de su pitcheo y el conjunto de mejor desempeño a lo largo del certamen avanzó firmemente hacia un desenlace favorable de 6 carreras por 1 ante la representación de Cuba, victoria que les proporcionó el título del Panamericano Sub-18 de béisbol finalizado este domingo en Monterrey, estado de Nuevo León, México.
El derecho californiano Hans Crouse maniató totalmente a los bateadores cubanos, a los que mantuvo sin jits durante los primeros cuatro episodios; no fue sino en el quinto cuando los caribeños se apuntaron el primer indiscutible, entrada en la que el tirador estadounidense concedió también su primer boleto.
Sin embargo el diestro siguió firme en el box hasta el octavo cuando tras regalar par de bases por bolas llegó al límite de lanzamientos permitidos y tuvo que ceder la lomita a Jordan Butler.
La única carrera cubana se produjo justamente en esa entrada cuando tras los boletos referidos se produjo un error en tiro a la inicial que permitió la anotación del corredor más adelantado.
Crouse repartió una decena de ponches y Butler completó la docena de bateadores retirados por la vía de los strikes, señal inequívoca de la vulnerabilidad de la artillería cubana ante el pitcheo estadounidense.
Paralelamente a esta sobresaliente actuaciónde los lanzadores norteamericanos la ofensiva hizo de las suyas tempranamente ante sus pares cubanos pues en la parte baja del segundo episodio: Tristón Casas se apuntó jit, Royce Lewis logró otro jit mediante toque de bola, Calvin Mitchell adelantó a ambos corredores con sacrificio y Hagen Danell se encargó de impulsarlos con cohete a la banda central.
Momentos después el propio Danell llegó al pentágono propulsado por doblete de Nick Pratto para completar el ramillete que sacó del box al abridor Yosimar Cousín.
En el séptimo agregaron dos más ante el relevista Osvaldo Hernández por doblete de Pratto y cuadrangular de Jarred Kelenic y clavaron la puntilla en el octavo por pelotazo a Tristón Casas (sustituído por Pat Bailey como corredor) y biangular de Royce Lewis. Esta marca al expediente de Pablo Guillén, tercer y último lanzador utilizado por Cuba.
La victoria se la acreditó Hans Crouse y con el revés cargó Yosimar Cousín.
De esa forma Estados Unidos se adjudicó el título continental (perdieron sólo un juego ante México en el cierre de la ronda regular), Cuba quedó en poder del sub-campeonato (sólo perdieron los dos juegos que disputaron con Estados Unidos) y México se anexó la tercera plaza tras disponer en juego previo de la representación de Nicaragua.
Estos cuatro equipos aseguraron su presencia en el Mundial 2017 a disputarse en Thunder Bay, Canadá.
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