Palma Soriano, Santiago de Cuba, 18 ago.— El barrio “Los Benítez”, pertenece al consejo popular “Victoria de Girón” si llegas desde Santiago a Palma se encuentra a la izquierda de la carretera frente al Poligráfico Haydée Santamaría.
Es un asentamiento poblacional que data
de muchos años atrás, pero que día a día va creciendo, clasifica como
zona semi urbana y alcanza un terreno de 8 kilómetros cuadrados entre
tierra cultivable y área residencial.
Guiada por la Delegada de la comunidad fuimos en busca de los vecinos fundadores y nos recibió en su casa Blanca Rosa Benítez Rosabal, una anciana campechana que nos cuenta “ yo nací aquí, porque estas tierras eran de mi abuelo”. Nos dice que su familia era grande, que todos vivían por aquí y por eso la gente comenzó a decirle al lugar “Los Benítez”.
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Miguel Áreas Benítez , hijo de Rosa nos comenta que sus tíos se fueron del lugar, pero volvieron, que ahora son muchos más los Benítez que viven aquí y se dedican esencialmente al cultivo de la tierra, mientras conversábamos pasó uno de los nietos de ella con una yunta de buey.
Gente sana y solidaria vive en “Los Benítez” nos dice así María Galán Osoria, que lleva viviendo por acá más de 25 años junto a la mayoría de sus hijos.
Yanelis Cisnero, la delegada del barrio nos cuenta que existe otra parte de la comunidad que le dicen Los Hernández y otra los Jairo y que los pobladores participan en las actividades que se les convoca con entusiasmo. “ Este es un barrio en pleno desarrollo, se muda gente nueva y van aumentando las casas con un mayor confort. Las principales problemáticas son la mala calidad de las calles que no están asfaltadas y la inestabilidad en el servicio de agua”, pero a pesar de estas situaciones se vive en un ambiente tranquilo, alejado del bullicio de la ciudad y se puede disfrutar de la belleza de la flora de la zona.”
La delegada nos explica que la escuela “Desembarco del Granma” acoge a los niños de esta barriada y es el centro más importante de la comunidad y también posee un consultorio del médico de la familia. En su demarcación cuenta con la cooperativa “Rancho Rojo”, pudimos constatar que está cumpliendo en la ceba de toro con el método estabulado, su compromiso con el pacto 90. Esta estructura campesina colabora en todas las actividades que se hacen en la comunidad.
En nuestra visita nos llegamos a casa de Oscar Odio Reyes un orgulloso permacultor de “Los Benítez”, que nos enseñó arriba de la placa de su casa la enredadera de pepinito de Santi Spíritu y nos explicó sus bondades. Nos cuenta que hubo días de recoger hasta 200 frutillas. Su esposa Mirna Pacheco nos muestra una olla llena de puré de pepinito y habla de las diferentes formas de preparación, que sirve para dar color a los alimentos, como salsa condimentada y se puede hacer hasta un delicioso batido que nos asegura sabe a zapote.
En las biplantas vive Bartelemí conocido en Palma Soriano como impulsor de la agricultura urbana . Tiene un patio que posee la condición de Referencia Nacional. Sus preferidos son los conejos y con esa manera peculiar de ser me presentó a mi tocaya, una coneja a la que le puso por nombre Rosalina y hace poco parió ocho ejemplares.
Otra de sus producciones significativas es el Maracuyá, por eso no perdió la oportunidad de brindarnos un delicioso jugo para refrescar las altas temperaturas de verano que con el recorrido se intensificaron y así nos despedimos de “Los Benítez” un barrio que hace crecer a la Ciudad del Cauto
Guiada por la Delegada de la comunidad fuimos en busca de los vecinos fundadores y nos recibió en su casa Blanca Rosa Benítez Rosabal, una anciana campechana que nos cuenta “ yo nací aquí, porque estas tierras eran de mi abuelo”. Nos dice que su familia era grande, que todos vivían por aquí y por eso la gente comenzó a decirle al lugar “Los Benítez”.
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Miguel Áreas Benítez , hijo de Rosa nos comenta que sus tíos se fueron del lugar, pero volvieron, que ahora son muchos más los Benítez que viven aquí y se dedican esencialmente al cultivo de la tierra, mientras conversábamos pasó uno de los nietos de ella con una yunta de buey.
Gente sana y solidaria vive en “Los Benítez” nos dice así María Galán Osoria, que lleva viviendo por acá más de 25 años junto a la mayoría de sus hijos.
Yanelis Cisnero, la delegada del barrio nos cuenta que existe otra parte de la comunidad que le dicen Los Hernández y otra los Jairo y que los pobladores participan en las actividades que se les convoca con entusiasmo. “ Este es un barrio en pleno desarrollo, se muda gente nueva y van aumentando las casas con un mayor confort. Las principales problemáticas son la mala calidad de las calles que no están asfaltadas y la inestabilidad en el servicio de agua”, pero a pesar de estas situaciones se vive en un ambiente tranquilo, alejado del bullicio de la ciudad y se puede disfrutar de la belleza de la flora de la zona.”
La delegada nos explica que la escuela “Desembarco del Granma” acoge a los niños de esta barriada y es el centro más importante de la comunidad y también posee un consultorio del médico de la familia. En su demarcación cuenta con la cooperativa “Rancho Rojo”, pudimos constatar que está cumpliendo en la ceba de toro con el método estabulado, su compromiso con el pacto 90. Esta estructura campesina colabora en todas las actividades que se hacen en la comunidad.
En nuestra visita nos llegamos a casa de Oscar Odio Reyes un orgulloso permacultor de “Los Benítez”, que nos enseñó arriba de la placa de su casa la enredadera de pepinito de Santi Spíritu y nos explicó sus bondades. Nos cuenta que hubo días de recoger hasta 200 frutillas. Su esposa Mirna Pacheco nos muestra una olla llena de puré de pepinito y habla de las diferentes formas de preparación, que sirve para dar color a los alimentos, como salsa condimentada y se puede hacer hasta un delicioso batido que nos asegura sabe a zapote.
En las biplantas vive Bartelemí conocido en Palma Soriano como impulsor de la agricultura urbana . Tiene un patio que posee la condición de Referencia Nacional. Sus preferidos son los conejos y con esa manera peculiar de ser me presentó a mi tocaya, una coneja a la que le puso por nombre Rosalina y hace poco parió ocho ejemplares.
Otra de sus producciones significativas es el Maracuyá, por eso no perdió la oportunidad de brindarnos un delicioso jugo para refrescar las altas temperaturas de verano que con el recorrido se intensificaron y así nos despedimos de “Los Benítez” un barrio que hace crecer a la Ciudad del Cauto
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