Por Grisell Pupo Montes de Oca
San Luis, Santiago de Cuba, 23 jun.— “Mi gran pasión desde que tenía 7 años, son las vacas”, fue la primera expresión que salió de los labios de este campesino sanluisero asociado a la CCS Antonio Maceo. “Verlas pastar, ordeñarlas, bañarlas, incluso acariciarlas, me hace ser un hombre feliz”.
San Luis, Santiago de Cuba, 23 jun.— “Mi gran pasión desde que tenía 7 años, son las vacas”, fue la primera expresión que salió de los labios de este campesino sanluisero asociado a la CCS Antonio Maceo. “Verlas pastar, ordeñarlas, bañarlas, incluso acariciarlas, me hace ser un hombre feliz”.
William tiene 120 cabezas de ganado, 60
vacas paridoras; actualmente entrega 160 litros de leche todos los días a
la ECIL y durante 14 años mantiene este alimento en una bodega cercana a su domicilio, con 40 litros.
“Eso si, yo me he ocupadado de sembrar alimento animal. Tengo una finca con más de 15 variedades de alimentos y por supuesto que eso, más el esmero conque me dedico a mi trabajo, es la fórmula perfecta para producir cada vez más leche”.
Dentro del programa que los campesinos sanluiseros han dedicado al cumpleaños 90 del líder Fidel Castro denominado Pacto 90, este campesino concluyó una casa de sombra y ordeño para su ganado, creó un cebadero de toros y amplía naves para dar confort a su rebaño.
Este hombre incansable con 66 años de edad y una estatura de casi 2 metros, reconoce que sin el apoyo de su familia no tuviera resultados productivos.
“Mi familia, que son mi esposa, mi hija de 27 años y un pequeño de 11, me colman de alegrías, me ayudan, me dan ideas, aliento y eso me reconforta, creo que sin ellos, mis vacas no fueran altamente productoras, pues mi trato hacia ellas no fuera exquisito. Soy un hombre realizado y feliz, dar alimentos al pueblo me reconforta, ganadero nací y mi último aliento también lo daré en este oficio”.
William Serrano, hombre perseverante, optimista, para el que no existe la frase “no se puede”, merecedor de la condición de Referencia Nacional dentro de la Agricultura Urbana, mejor productor de leche en el municipio y la provincia santiaguera, no pasa inadvertido por las calles. “Ahí va el dueño de las mejores vacas de San Luis”, es la expresión permanente que se escucha a su paso.
“Eso si, yo me he ocupadado de sembrar alimento animal. Tengo una finca con más de 15 variedades de alimentos y por supuesto que eso, más el esmero conque me dedico a mi trabajo, es la fórmula perfecta para producir cada vez más leche”.
Dentro del programa que los campesinos sanluiseros han dedicado al cumpleaños 90 del líder Fidel Castro denominado Pacto 90, este campesino concluyó una casa de sombra y ordeño para su ganado, creó un cebadero de toros y amplía naves para dar confort a su rebaño.
Este hombre incansable con 66 años de edad y una estatura de casi 2 metros, reconoce que sin el apoyo de su familia no tuviera resultados productivos.
“Mi familia, que son mi esposa, mi hija de 27 años y un pequeño de 11, me colman de alegrías, me ayudan, me dan ideas, aliento y eso me reconforta, creo que sin ellos, mis vacas no fueran altamente productoras, pues mi trato hacia ellas no fuera exquisito. Soy un hombre realizado y feliz, dar alimentos al pueblo me reconforta, ganadero nací y mi último aliento también lo daré en este oficio”.
William Serrano, hombre perseverante, optimista, para el que no existe la frase “no se puede”, merecedor de la condición de Referencia Nacional dentro de la Agricultura Urbana, mejor productor de leche en el municipio y la provincia santiaguera, no pasa inadvertido por las calles. “Ahí va el dueño de las mejores vacas de San Luis”, es la expresión permanente que se escucha a su paso.
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