Por Eduardo Palomares Calderón
Segundo Frente, Santiago de Cuba, 20
jun.— Apenas mencionar los documentos: Conceptualización del modelo
económico y social cubano de desarrollo socialista, y Plan Nacional de
desarrollo económico y social hasta el 2030: Propuesta de visión de la
nación, ejes y sectores estratégicos, bastaba para el nerviosismo de
cualquiera.
Por si fuera poco, en la consulta convocada por el 7mo. Congreso del Partido estarían presentes la integrante del Buró Político del Partido y secretaria general de la FMC, Teresa Amarelle, y los miembros del Comité Central, Lázaro Expósito y Beatriz Jhonson, primer secretario y presidenta en funciones del gobierno en la provincia, respectivamente.
Sin embargo, a pesar de no constituir un colectivo científico, de economistas, filósofos o intelectuales de una gran ciudad, las mujeres del pleno ampliado de la FMC en estas históricas montañas, se adentraron en ambos textos decisorios del destino del país, con el mismo desenfado que suelen invadir el cafetal en plena cosecha.
Palabras como derecho, orden, exigencia, ideario martiano y fidelista, revolución y patria socialista, distinguieron las primeras intervenciones, no para modificar, sino para refrendar contenidos de párrafos con manifiesta fidelidad en quienes cayeron en valles y montañas por la plena libertad.
De otra forma jamás podría ser en la serranía que, al fundar el frente guerrillero el 11 de marzo de 1958, el entonces Comandante Raúl Castro, encontró solo un puñado de míseros bohíos y la enorme explotación ejercida por los latifundistas, y donde hoy trasciende por doquier la obra de la Revolución.
Por ello, durante el primer texto, la también integrante del Consejo de Estado, Teresa Amarelle, diría: “Ustedes reflejan la validez de añadir entre las principales fortalezas con que cuenta Cuba, expuestas en el párrafo 36 a nuestras mujeres, porque han estado a la vanguardia en todas las hermosas realizaciones económicas y sociales de la patria”.
Visto un poco más de cara al futuro, al abordarse los sectores económicos estratégicos, en el segundo material, Lázaro Expósito recomendaría acercar los temas a la vida cotidiana, a la realidad del territorio. Verlos adaptados a lo que nos toca a cada uno, porque haciendo personalmente mejor las cosas se defiende a la nación.
Sin dudas, el debate demostró que la democracia, la discusión franca, abierta y creativa está en toda Cuba. “Díganle a Fidel y a Raúl, dijo Vivian Riveaux al despedir a los invitados, que aquí donde vino Vilma a luchar y venció, su ejemplo es un digno acicate en la materialización de los acuerdos del 7mo. Congreso”.
Por si fuera poco, en la consulta convocada por el 7mo. Congreso del Partido estarían presentes la integrante del Buró Político del Partido y secretaria general de la FMC, Teresa Amarelle, y los miembros del Comité Central, Lázaro Expósito y Beatriz Jhonson, primer secretario y presidenta en funciones del gobierno en la provincia, respectivamente.
Sin embargo, a pesar de no constituir un colectivo científico, de economistas, filósofos o intelectuales de una gran ciudad, las mujeres del pleno ampliado de la FMC en estas históricas montañas, se adentraron en ambos textos decisorios del destino del país, con el mismo desenfado que suelen invadir el cafetal en plena cosecha.
Palabras como derecho, orden, exigencia, ideario martiano y fidelista, revolución y patria socialista, distinguieron las primeras intervenciones, no para modificar, sino para refrendar contenidos de párrafos con manifiesta fidelidad en quienes cayeron en valles y montañas por la plena libertad.
De otra forma jamás podría ser en la serranía que, al fundar el frente guerrillero el 11 de marzo de 1958, el entonces Comandante Raúl Castro, encontró solo un puñado de míseros bohíos y la enorme explotación ejercida por los latifundistas, y donde hoy trasciende por doquier la obra de la Revolución.
Por ello, durante el primer texto, la también integrante del Consejo de Estado, Teresa Amarelle, diría: “Ustedes reflejan la validez de añadir entre las principales fortalezas con que cuenta Cuba, expuestas en el párrafo 36 a nuestras mujeres, porque han estado a la vanguardia en todas las hermosas realizaciones económicas y sociales de la patria”.
Visto un poco más de cara al futuro, al abordarse los sectores económicos estratégicos, en el segundo material, Lázaro Expósito recomendaría acercar los temas a la vida cotidiana, a la realidad del territorio. Verlos adaptados a lo que nos toca a cada uno, porque haciendo personalmente mejor las cosas se defiende a la nación.
Sin dudas, el debate demostró que la democracia, la discusión franca, abierta y creativa está en toda Cuba. “Díganle a Fidel y a Raúl, dijo Vivian Riveaux al despedir a los invitados, que aquí donde vino Vilma a luchar y venció, su ejemplo es un digno acicate en la materialización de los acuerdos del 7mo. Congreso”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario