Santiago de Cuba, 20 jun.— Tan cuestionada como bienvenida ha sido la modificación de los precios en CUC adoptada por la dirección del país. En Variedades Enramadas, uno de los mayores centros comerciales de la cadena TRD Caribe en Santiago de Cuba, se vive a diario esta polémica.
Maritza
Rivas es clienta habitual de la tienda y aunque hoy se va complacida,
confiesa que no siempre encuentra lo que necesita: “Para que no vuelva a
la escasez -sugiere-, es necesario que cada vez que no haya,
reabastezcan los establecimientos”.
Yusmira Morell, Directora Adjunta División Oriente Sur TRD Caribe, nos explica los detalles: “El impacto ha sido muy favorable, lo hemos medido de manera satisfactoria a partir de las referencias que dan nuestros propios clientes. La cadena de tiendas TRD Caribe ha asegurado este proceso. Nosotros tenemos productos suficientes para enfrentar este fenómeno de una demanda tan disparada. Nuestras principales debilidades para el reaprovisionamiento están en el tema del transporte. Por este motivo hemos tomado otras medidas. Por ejemplo, ya la cadena está trabajando para ampliar las capacidades de almacenamiento en frío que tienen nuestras tiendas”.
Además del abastecimiento, una de las principales inquietudes de los clientes ha sido la identificación de los productos y valores modificados en comparación con los precios anteriores.
Sin embargo, más de cinco mil productos han sido alterados por esta medida, lo cual dificulta la ubicación íntegra de la información en pancartas u otros medios gráficos.
Pero el asunto es aún más complejo. Las modificaciones sólo afectaron al margen o índice de comercialización, uno de los componentes del costo total o precio de venta de un producto.
Sin embargo, el costo de producción y los de costeabilidad que incluyen los aranceles, fletes, seguros y transportación permanecen inalterados y siguen sumando cifras al monto que percibe el cliente. Es por ello que al momento de la venta no siempre coinciden los precios con los márgenes porcentuales previamente anunciados.
No obstante los pendientes, el significativo aumento de las ventas, fundamentalmente de los productos frescos, es el mejor registro del impacto para una medida sensible y largamente esperada.
Yusmira Morell, Directora Adjunta División Oriente Sur TRD Caribe, nos explica los detalles: “El impacto ha sido muy favorable, lo hemos medido de manera satisfactoria a partir de las referencias que dan nuestros propios clientes. La cadena de tiendas TRD Caribe ha asegurado este proceso. Nosotros tenemos productos suficientes para enfrentar este fenómeno de una demanda tan disparada. Nuestras principales debilidades para el reaprovisionamiento están en el tema del transporte. Por este motivo hemos tomado otras medidas. Por ejemplo, ya la cadena está trabajando para ampliar las capacidades de almacenamiento en frío que tienen nuestras tiendas”.
Además del abastecimiento, una de las principales inquietudes de los clientes ha sido la identificación de los productos y valores modificados en comparación con los precios anteriores.
Sin embargo, más de cinco mil productos han sido alterados por esta medida, lo cual dificulta la ubicación íntegra de la información en pancartas u otros medios gráficos.
Pero el asunto es aún más complejo. Las modificaciones sólo afectaron al margen o índice de comercialización, uno de los componentes del costo total o precio de venta de un producto.
Sin embargo, el costo de producción y los de costeabilidad que incluyen los aranceles, fletes, seguros y transportación permanecen inalterados y siguen sumando cifras al monto que percibe el cliente. Es por ello que al momento de la venta no siempre coinciden los precios con los márgenes porcentuales previamente anunciados.
No obstante los pendientes, el significativo aumento de las ventas, fundamentalmente de los productos frescos, es el mejor registro del impacto para una medida sensible y largamente esperada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario