Por Karina Sotomayor Otero
Santiago de Cuba, 17 jun.— Ecuador y su costa norte recientemente se destacaron en las noticias por los fuertes sismos que sacudieron su geografía. Para este julio la región suramericana tendrá una vez más las atenciones del Caribe, pues la Fiesta del Fuego le ofrece la dedicatoria de la edición 36. Para fortalecer la delegación ecuatoriana que participará en la cita y como acto de solidaridad la Casa del Caribe se trazó varias estrategias.
Santiago de Cuba, 17 jun.— Ecuador y su costa norte recientemente se destacaron en las noticias por los fuertes sismos que sacudieron su geografía. Para este julio la región suramericana tendrá una vez más las atenciones del Caribe, pues la Fiesta del Fuego le ofrece la dedicatoria de la edición 36. Para fortalecer la delegación ecuatoriana que participará en la cita y como acto de solidaridad la Casa del Caribe se trazó varias estrategias.
Cercana está la época en que la que el
Caribe ofrece sus símbolos para que las culturas de otros continentes
los aprecien con respeto y sabiduría. Cuando se desfile cual serpiente
por las calles de Santiago y se alce la mpaka ante la pureza del fuego,
la cultura popular estará de fiesta en Cuba: “El Festival del Caribe es
la herramienta que tenemos los artistas y académicos progresistas para
expresar nuestras identidades, claro está desde la cultura popular. Se
pone lo real en cada escenario, se muestra lo que somos, eso es lo mejor
de este tipo de encuentro”, declaro la actriz Fatima Paterson, actriz y
fundadora de la Fiesta del Fuego.
El Festival invitó a la cultura afroecuatoriana para hacerle los honores este año; recientemente fuertes sismos sacudieron al país suramericano; la propuesta de una extensa delegación se convirtió en los esfuerzos de un país que aun recuperándose estará en Santiago para defender su cultura. La Casa del Caribe movilizó a sus especialistas y Ecuador lucirá sus colores en la cita que inicia el tres de julio: ”Sabemos que existe una evidente preocupación acerca de la asistencia de la delegación del país andino; nosotros hemos tomado la decisión de invitar a los estudiantes ecuatorianos a esta cita, ellos mostrarán parte de esa cultura. Así que tendremos al menos unos 50 representantes de esa geografía por los días del Festival”, añadió Víctor Sigué, especialista de la Casa anfitriona.
Por 36 años Santiago vive este Festival que no cae en las rutinas de los programas tradicionales, siempre es una fiesta diferente. En este 2016, el Desfile de la Serpiente que es la inauguración pública del encuentro cambia su estructura sin perder su sentido simbólico. A petición del publico las agrupaciones recorrerán calles como Martí, Trocha, Reloj, Aguilera y San Agustín para luego reunirse como manda la tradición: en el Parque Céspedes.
“Eso era una petición del público porque muchos no podían acceder hasta el parque. Entonces ahora todos podrán ver el colorido de los nacionales y extranjeros, desde el balcón de sus casas”, comento Reinaldo López, Director Artístico del Festival.
El Festival invitó a la cultura afroecuatoriana para hacerle los honores este año; recientemente fuertes sismos sacudieron al país suramericano; la propuesta de una extensa delegación se convirtió en los esfuerzos de un país que aun recuperándose estará en Santiago para defender su cultura. La Casa del Caribe movilizó a sus especialistas y Ecuador lucirá sus colores en la cita que inicia el tres de julio: ”Sabemos que existe una evidente preocupación acerca de la asistencia de la delegación del país andino; nosotros hemos tomado la decisión de invitar a los estudiantes ecuatorianos a esta cita, ellos mostrarán parte de esa cultura. Así que tendremos al menos unos 50 representantes de esa geografía por los días del Festival”, añadió Víctor Sigué, especialista de la Casa anfitriona.
Por 36 años Santiago vive este Festival que no cae en las rutinas de los programas tradicionales, siempre es una fiesta diferente. En este 2016, el Desfile de la Serpiente que es la inauguración pública del encuentro cambia su estructura sin perder su sentido simbólico. A petición del publico las agrupaciones recorrerán calles como Martí, Trocha, Reloj, Aguilera y San Agustín para luego reunirse como manda la tradición: en el Parque Céspedes.
“Eso era una petición del público porque muchos no podían acceder hasta el parque. Entonces ahora todos podrán ver el colorido de los nacionales y extranjeros, desde el balcón de sus casas”, comento Reinaldo López, Director Artístico del Festival.
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