La
provincia de Santiago de Cuba aporta destacadas figuras del deporte
para discapacitados. El atletismo y el yudo son los deportes más
representados. Pero la natación cuenta con una joven promesa
Por Yurina Soria Lamotte y Brita Garcia Alberteris
Por Yurina Soria Lamotte y Brita Garcia Alberteris
Santiago de Cuba, 16 mar.— Tal vez
Yaumara Casero Sánchez hubiese sido una excelente ciclista. Lo cierto
es, que desde hace dos años, la natación se ha convertido en la pasión
de su vida. Un accidente impidió que corriera en un velódromo, pero no
frenó su sueño de ser deportista.
"Caminando un día por la Plaza de la Revolución una camioneta me chocó y a causa de ese accidente perdí mi pierna derecha, explica apenada Yaumara; tiempo después un profesor de natación se me acercó y me comentó que tenía grandes posibilidades en ese deporte por mis largos brazos. Hablaron con mis padres y ellos me convencieron. Nunca pensé en abandonar la práctica de deportes sobre todo gracias al apoyo de mis padres".
Mimí, como cariñosamente la llaman, dedica la mayor parte de su tiempo a entrenar. La próxima competición nacional se acerca, y bajo indicaciones técnicas de su entrenadora, busca mejorar los resultados.
"Ella el año anterior participó en el nacional para discapacitados y asombró a todos por su calidad, explica Ananey Salas Quesada, su entrenadora. Es muy disciplinada, cumple con todas las tareas que le pongo en el entrenamiento. Sí al principio fue muy difícil, porque nunca se había enfrentado al medio del agua, pero rápidamente se adaptó, tiene un buen carácter y es muy aplicada".
A pesar de las limitaciones, la atleta se mantiene optimista. Se prepara cada día junto a sus compañeros de equipo, para perfeccionar habilidades. Con solo catorce años, Yaumara Casero ya es campeona nacional en cincuenta y cien metros estilo libre, espalda y pecho. Pero como buena deportista, sus aspiraciones no terminan.
Quisiera llegar a ser campeona Panamericana y también olímpica, comenta Mimí.
La práctica de deportes para discapacitados siempre ha alcanzado buenos resultados en Santiago de Cuba. El apoyo de instituciones como la ACLIFIM y la ANCI, además del noble trabajo de los entrenadores, hacen que jóvenes como Mimí, encuentren un nuevo sentido a su vida.
"Caminando un día por la Plaza de la Revolución una camioneta me chocó y a causa de ese accidente perdí mi pierna derecha, explica apenada Yaumara; tiempo después un profesor de natación se me acercó y me comentó que tenía grandes posibilidades en ese deporte por mis largos brazos. Hablaron con mis padres y ellos me convencieron. Nunca pensé en abandonar la práctica de deportes sobre todo gracias al apoyo de mis padres".
Mimí, como cariñosamente la llaman, dedica la mayor parte de su tiempo a entrenar. La próxima competición nacional se acerca, y bajo indicaciones técnicas de su entrenadora, busca mejorar los resultados.
"Ella el año anterior participó en el nacional para discapacitados y asombró a todos por su calidad, explica Ananey Salas Quesada, su entrenadora. Es muy disciplinada, cumple con todas las tareas que le pongo en el entrenamiento. Sí al principio fue muy difícil, porque nunca se había enfrentado al medio del agua, pero rápidamente se adaptó, tiene un buen carácter y es muy aplicada".
A pesar de las limitaciones, la atleta se mantiene optimista. Se prepara cada día junto a sus compañeros de equipo, para perfeccionar habilidades. Con solo catorce años, Yaumara Casero ya es campeona nacional en cincuenta y cien metros estilo libre, espalda y pecho. Pero como buena deportista, sus aspiraciones no terminan.
Quisiera llegar a ser campeona Panamericana y también olímpica, comenta Mimí.
La práctica de deportes para discapacitados siempre ha alcanzado buenos resultados en Santiago de Cuba. El apoyo de instituciones como la ACLIFIM y la ANCI, además del noble trabajo de los entrenadores, hacen que jóvenes como Mimí, encuentren un nuevo sentido a su vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario