Por Noris Rosado FigueredoSantiago de Cuba, 6 feb.— Un día como hoy, del año 1932, nació en la barriada de Lawton, en La Habana, Camilo Cienfuegos Gorriarán. En esta fecha, celebraríamos sus 84 años.
Camilo de joven, tuvo inclinación por la
escultura y llegó a matricular en la escuela anexa de San Alejandro,
pero la situación económica familiar, no le permitió continuar esos
estudios.
Comenzó a trabajar a los 18 años, en la tienda de ropa El Arte. Allí fue mozo de limpieza, mensajero y mojador de tela. En 1953, buscando una mejor vida, viajó a los Estados Unidos, donde realizó diferentes labores. Luego pasó a vivir a México, allí conoció a Fidel Castro y se enroló en el grupo de expedicionarios del Yate Granma, que desembarcó el 2 de diciembre de 1956, por la zona de Las Coloradas.
En Alegría de Pío, los revolucionarios recibieron el bautizo de fuego, al decir, de Ernesto Che Guevara. A partir de aquí, Camilo se convierte en guerrillero. Luego vino el ataque al Cuartel de la Plata y así muchos otros combates, en los cuales Camilo se fue destacando, hasta alcanzar el grado de Comandante y convertirse en uno de los hombres de confianza de Fidel y uno de los más fieles.
El Héroe de Yaguajay, tuvo la responsabilidad de llevar junto al Che, la invasión de Oriente a Occidente.
En su libro “Camilo, señor de la Vanguardia”, Willian Gálvez señala que este hombre sencillo, muy jaranero, pero muy valiente, fue un apasionado defensor de la unidad de los revolucionarios.
Del hombre de la sonrisa amplias, dijo el Che.”… en su renuevo continuo e inmortal, Camilo es la imagen del pueblo”, y no se equivocó él, pues el pueblo cubano, lo amó y lo recuerda con cariño. Porque para todos, Camilo aún vive en el corazón de los niños, jóvenes, mujeres y hombres de esta nación.
Comenzó a trabajar a los 18 años, en la tienda de ropa El Arte. Allí fue mozo de limpieza, mensajero y mojador de tela. En 1953, buscando una mejor vida, viajó a los Estados Unidos, donde realizó diferentes labores. Luego pasó a vivir a México, allí conoció a Fidel Castro y se enroló en el grupo de expedicionarios del Yate Granma, que desembarcó el 2 de diciembre de 1956, por la zona de Las Coloradas.
En Alegría de Pío, los revolucionarios recibieron el bautizo de fuego, al decir, de Ernesto Che Guevara. A partir de aquí, Camilo se convierte en guerrillero. Luego vino el ataque al Cuartel de la Plata y así muchos otros combates, en los cuales Camilo se fue destacando, hasta alcanzar el grado de Comandante y convertirse en uno de los hombres de confianza de Fidel y uno de los más fieles.
El Héroe de Yaguajay, tuvo la responsabilidad de llevar junto al Che, la invasión de Oriente a Occidente.
En su libro “Camilo, señor de la Vanguardia”, Willian Gálvez señala que este hombre sencillo, muy jaranero, pero muy valiente, fue un apasionado defensor de la unidad de los revolucionarios.
Del hombre de la sonrisa amplias, dijo el Che.”… en su renuevo continuo e inmortal, Camilo es la imagen del pueblo”, y no se equivocó él, pues el pueblo cubano, lo amó y lo recuerda con cariño. Porque para todos, Camilo aún vive en el corazón de los niños, jóvenes, mujeres y hombres de esta nación.
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