Por Miralis Despaigne Pineda
Palma Soriano, Santiago de Cuba, 10 nov.— Para los vecinos de Trocone 1, poblado rural del territorio palmero, es impensable vivir sin su sala de televisión, este local es un centro donde todos acuden y se sienten como en su propio hogar.
Palma Soriano, Santiago de Cuba, 10 nov.— Para los vecinos de Trocone 1, poblado rural del territorio palmero, es impensable vivir sin su sala de televisión, este local es un centro donde todos acuden y se sienten como en su propio hogar.
Luis Verdecia, poblador del lugar afirma
que: “Desde que se inauguró La sala hemos crecido culturalmente, es el
lugar donde vamos a recrearnos y a realizar múltiples actividades donde
participan todos lo pobladores”.
Debates, juegos, funciones sociales, educativas y de recreación se diversifican con la unión de todos los factores comunitarios.
Esta es una de las 299 Salas de Televisión de la provincia santiaguera que mantiene su equipamiento y suple las expectativas de los habitantes, según refiere Miladis Verdecia, Presidenta Consejo Popular “Chaveco”.
Aunque inicialmente las salas de televisión fueron creadas con una misión educativa y recreativa, lo cierto es que han sobrepasado esa idea. El mejor ejemplo es la existencia de un rehabilitador físico en cada una de ellas, que ofrece servicios básicos y vela por la buena salud de sus pacientes.
Desde que en 2001 Fidel creara las salas de televisión, ha transcurrido más de una década. Hoy estos centros son el pilar cultural de comunidades intrincadas donde en algunos casos apenas llega la electricidad y en otros el desarrollo del nivel de vida de sus habitantes no ha impedido que siga siendo protagonista en la vida social de estos rincones del oriente cubano.
Debates, juegos, funciones sociales, educativas y de recreación se diversifican con la unión de todos los factores comunitarios.
Esta es una de las 299 Salas de Televisión de la provincia santiaguera que mantiene su equipamiento y suple las expectativas de los habitantes, según refiere Miladis Verdecia, Presidenta Consejo Popular “Chaveco”.
Aunque inicialmente las salas de televisión fueron creadas con una misión educativa y recreativa, lo cierto es que han sobrepasado esa idea. El mejor ejemplo es la existencia de un rehabilitador físico en cada una de ellas, que ofrece servicios básicos y vela por la buena salud de sus pacientes.
Desde que en 2001 Fidel creara las salas de televisión, ha transcurrido más de una década. Hoy estos centros son el pilar cultural de comunidades intrincadas donde en algunos casos apenas llega la electricidad y en otros el desarrollo del nivel de vida de sus habitantes no ha impedido que siga siendo protagonista en la vida social de estos rincones del oriente cubano.
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