Santiago
de Cuba, 17 jun.— Pronto, los habitantes de la séptima villa cubana
contarán con una suntuosa institución cultural. Más de cincuenta hombres
trabajan incansablemente para que el día 30 del presente mes, el
antiguo Club San Carlos ocupe la sede de la Sala de Artes Decorativas y
el Fondo Cubano de Bienes Culturales.
Las labores de rescate están en un 95
por ciento de ejecución, según informó el constructor civil, Edgar
Duglas Orrelis, Jefe de Obra.
“Trabajamos
en la restitución de la imagen original del edificio con la
rehabilitación del entrepiso, la restauración de los elementos
figurativos en la fachada y luminarias interiores, así como en el
reemplazo del techo”, agregó.
La Empresa de Restauración y Conservación, de la Oficina del Conservador de la Ciudad, tiene una fuerza de trabajo amplia en esa construcción. Desde albañiles, electricistas, plomeros, pintores, macilleros… todos, están entusiasmados por devolverle los bríos a uno de los inmuebles más representativos del Centro Histórico de la Ciudad, el Parque Céspedes.
La celebración del aniversario 500 de la villa fundacional Santiago de Cuba entusiasma, pero también ocupa. Unos diez hombres de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana se incorporan diariamente allí en las labores de limpieza. Mientras, los estudiantes de la Escuela Taller Ugo Luis dan los últimos detalles al Salón Principal de la Sala de Artes Decorativas.
La
confección y ensamble de más de 300 piezas ornamentales, entre ellas:
cariátides, molduras de flores, moldurones, ménsulas, capiteles,
escocias, florones, etc., ocupó su atención desde el pasado año. Ahora
perfilan el trabajo con sus manos y creatividad, para que cada pieza
distinga dentro del amplio conjunto.
La instalación del otrora Club San Carlos es un fiel exponente de la arquitectura ecléctica. Fue construido a inicios del siglo XX alrededor de 1912. En 1932 fue sumamente dañado por el terremoto que azotó la ciudad ese año, en el cual perdió su tercer nivel y sufrió daños considerables en los dos restantes.
Un sueño de los santiagueros se hará realidad. La esquina de las calles Aguilera y General Lacret retomará su función cultural, y la vitalidad de sus primeros años.
La Empresa de Restauración y Conservación, de la Oficina del Conservador de la Ciudad, tiene una fuerza de trabajo amplia en esa construcción. Desde albañiles, electricistas, plomeros, pintores, macilleros… todos, están entusiasmados por devolverle los bríos a uno de los inmuebles más representativos del Centro Histórico de la Ciudad, el Parque Céspedes.
La celebración del aniversario 500 de la villa fundacional Santiago de Cuba entusiasma, pero también ocupa. Unos diez hombres de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana se incorporan diariamente allí en las labores de limpieza. Mientras, los estudiantes de la Escuela Taller Ugo Luis dan los últimos detalles al Salón Principal de la Sala de Artes Decorativas.
La instalación del otrora Club San Carlos es un fiel exponente de la arquitectura ecléctica. Fue construido a inicios del siglo XX alrededor de 1912. En 1932 fue sumamente dañado por el terremoto que azotó la ciudad ese año, en el cual perdió su tercer nivel y sufrió daños considerables en los dos restantes.
Un sueño de los santiagueros se hará realidad. La esquina de las calles Aguilera y General Lacret retomará su función cultural, y la vitalidad de sus primeros años.
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