Por Naylet Hernández Blanc
Santiago de Cuba, 3 mar.— La producción de alimentos mediante el método de cultivo protegido es una de las vías utilizadas en la agricultura cubana, que si bien no beneficia directamente a la población repercute luego en otros beneficios. En Canasí II hay 16 casas de cultivo, unas de 800 metros cuadrados y otras de 500 metros cuadrados atendidas por un solo trabajador.
Santiago de Cuba, 3 mar.— La producción de alimentos mediante el método de cultivo protegido es una de las vías utilizadas en la agricultura cubana, que si bien no beneficia directamente a la población repercute luego en otros beneficios. En Canasí II hay 16 casas de cultivo, unas de 800 metros cuadrados y otras de 500 metros cuadrados atendidas por un solo trabajador.
Juan Carlos Escobar Méndez, obrero
agrícola, es el mejor trabajador de Canasí II, sabe que cada día es
vital para obtener cosechas de calidad, que luego se revierten en
bienestar para él, su familia y el pueblo.
Al dialogar con él nos dijo que “lo primero que hago al llegar aquí cada mañana es hacerle a cada planta lo que necesita, deshoje, deshije, aplicar el fertilizante, guiarla, darle toda la atención agro-técnica que lleva según el tipo de híbrido que sea, hasta llegar a su cosecha, pero también ayudo a mis compañeros, en todo lo que haga falta, yo no espero a que me manden, hago lo que haya que hacer, quisiera tener más manos, para aportar a la Revolución en esta tarea, hay que trabajar y trabajar, además todo lo que haga son ingresos para mi y para mi familia, yo no puedo estar parado y por eso son mis resultados”.
Como este Módulo, la agricultura tiene en la provincia seis unidades con ciento ocho casas dedicadas a la producción de hortalizas fundamentalmente tomate, pepino, pimiento, sandía y melón de castilla, col, lechuga, entre otras, destinadas netamente al turismo.
Desde el 2012 Canasí II se destaca por resultados sostenidos en la producción y es ejemplo de la aplicación científico-técnica entre las casas de cultivo protegido en Santiago de Cuba.
Al conversar con el Ingeniero José Manuel González Ortiz, administrador del Módulo Cultivo Protegido Canasí II, conocimos de que “para lograr los resultados lo primero es la disciplina laboral y tecnológica de todo el colectivo, la exigencia diaria y el control para que se haga lo que toca todos los días y la aplicación de todas las indicaciones agrotécnicas que lleva cada cultivo, esa es la clave del éxito, aunque aún no estamos satisfechos porque tenemos más potencialidades que debemos y tenemos que explotar para llegar a lo óptimo en las producciones”
Aunque el cultivo protegido es una tecnología de avanzada con requerimientos técnicos específicos, desde que llega la semilla hasta la cosecha, sin dudas cuando hay trabajo y se hace con amor se garantiza la diversidad en los alimentos, la responsabilidad de hacerlo valer está en las manos de los 32 trabajadores de Canasí II, modelo para sus homólogas que aún no logran los resultados previstos.
Al dialogar con él nos dijo que “lo primero que hago al llegar aquí cada mañana es hacerle a cada planta lo que necesita, deshoje, deshije, aplicar el fertilizante, guiarla, darle toda la atención agro-técnica que lleva según el tipo de híbrido que sea, hasta llegar a su cosecha, pero también ayudo a mis compañeros, en todo lo que haga falta, yo no espero a que me manden, hago lo que haya que hacer, quisiera tener más manos, para aportar a la Revolución en esta tarea, hay que trabajar y trabajar, además todo lo que haga son ingresos para mi y para mi familia, yo no puedo estar parado y por eso son mis resultados”.
Como este Módulo, la agricultura tiene en la provincia seis unidades con ciento ocho casas dedicadas a la producción de hortalizas fundamentalmente tomate, pepino, pimiento, sandía y melón de castilla, col, lechuga, entre otras, destinadas netamente al turismo.
Desde el 2012 Canasí II se destaca por resultados sostenidos en la producción y es ejemplo de la aplicación científico-técnica entre las casas de cultivo protegido en Santiago de Cuba.
Al conversar con el Ingeniero José Manuel González Ortiz, administrador del Módulo Cultivo Protegido Canasí II, conocimos de que “para lograr los resultados lo primero es la disciplina laboral y tecnológica de todo el colectivo, la exigencia diaria y el control para que se haga lo que toca todos los días y la aplicación de todas las indicaciones agrotécnicas que lleva cada cultivo, esa es la clave del éxito, aunque aún no estamos satisfechos porque tenemos más potencialidades que debemos y tenemos que explotar para llegar a lo óptimo en las producciones”
Aunque el cultivo protegido es una tecnología de avanzada con requerimientos técnicos específicos, desde que llega la semilla hasta la cosecha, sin dudas cuando hay trabajo y se hace con amor se garantiza la diversidad en los alimentos, la responsabilidad de hacerlo valer está en las manos de los 32 trabajadores de Canasí II, modelo para sus homólogas que aún no logran los resultados previstos.
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