Por Mariano Aldana Villalón
Santiago de Cuba, 6 feb.— Hoy cuando se habla de un uso correcto de la ciencia y la técnica para buscar más alimentos, es obligado mencionar algunos nombres que son ejemplo en esta provincia y un poco más allá.
Santiago de Cuba, 6 feb.— Hoy cuando se habla de un uso correcto de la ciencia y la técnica para buscar más alimentos, es obligado mencionar algunos nombres que son ejemplo en esta provincia y un poco más allá.
Sin dudas entre los campesinos que han
podido incrementar año tras año su nivel productivo, figuran Jaime
Fonseca Rojas, de Contamaestre; William Serrano González, de San Luis;
Wilber Sánchez Carbonell, de Tercer Frente y Ramón Vargas Molina, de
Santiago de cuba.
Los dos primeros, Jaime y William, se dedican a la ganadería vacuna. Ambos han logrado mejorar los pastos para garantizar una buena base alimentaria y la masa, a través de la genética.
Tanto Jaime como William se destacan como productores de leche y carne. Ellos son del criterio que si los ganaderos de preparan bien con buenos pastos, se pueden atenuar los efectos de la sequía y del cambio climático.
Por su parte el cafetalero Wilber Sánchez Carbonell, quien figura en el selecto grupo de los que más producen café en la provincia, dice que los resultados que hoy exhibe se deben al empleo eficiente de la ciencia y la técnica.
Significaba, que los santiagueros tienen como línea general de trabajo ir hacia una agricultura sostenible y prospera, pero ello solo se podrá alcanzar si aplicamos conscientemente lo más novedoso del mundo científico-técnico.
El último en la relación es Ramón Vargas Molina. Todo lo que produce este santiaguero es a través de los métodos agroecológicos, solo aprovechando abonos orgánicos, compost y la lombricultura ha podido duplicar su producción en granos.
Estos cuatro productores se reunieron con medio centenar de campesinos también con buenos resultados en el empleo de la ciencia y la técnica para intercambiar las mejores experiencias bajo la óptica de poner en un plano muy elevado los impactos en la actividad productiva.
Con este movimiento que impulsan la ANAP y los centros científicos, se busca que los campesinos puedan incrementar la producción de alimentos como lo hace Jaime William, Wilber y Ramón.
Si somos capaces de emplear la ciencia y la técnica con eficiencia, la tierra, en primer instancia lo agradecerá y desde luego la mesa del santiaguero también lo hará.
Los dos primeros, Jaime y William, se dedican a la ganadería vacuna. Ambos han logrado mejorar los pastos para garantizar una buena base alimentaria y la masa, a través de la genética.
Tanto Jaime como William se destacan como productores de leche y carne. Ellos son del criterio que si los ganaderos de preparan bien con buenos pastos, se pueden atenuar los efectos de la sequía y del cambio climático.
Por su parte el cafetalero Wilber Sánchez Carbonell, quien figura en el selecto grupo de los que más producen café en la provincia, dice que los resultados que hoy exhibe se deben al empleo eficiente de la ciencia y la técnica.
Significaba, que los santiagueros tienen como línea general de trabajo ir hacia una agricultura sostenible y prospera, pero ello solo se podrá alcanzar si aplicamos conscientemente lo más novedoso del mundo científico-técnico.
El último en la relación es Ramón Vargas Molina. Todo lo que produce este santiaguero es a través de los métodos agroecológicos, solo aprovechando abonos orgánicos, compost y la lombricultura ha podido duplicar su producción en granos.
Estos cuatro productores se reunieron con medio centenar de campesinos también con buenos resultados en el empleo de la ciencia y la técnica para intercambiar las mejores experiencias bajo la óptica de poner en un plano muy elevado los impactos en la actividad productiva.
Con este movimiento que impulsan la ANAP y los centros científicos, se busca que los campesinos puedan incrementar la producción de alimentos como lo hace Jaime William, Wilber y Ramón.
Si somos capaces de emplear la ciencia y la técnica con eficiencia, la tierra, en primer instancia lo agradecerá y desde luego la mesa del santiaguero también lo hará.
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