Por Coral Coral Vázquez Peña
Santiago de Cuba, 20 ene.— Para algunas personas estos días próximos a un nuevo aniversario del natalicio de José Martí hace que tengamos la obra del Apóstol mucho más presente en el actuar cotidiano, sobre cuando los más pequeños llegan a casa diciéndonos algunos de sus versos sencillos o los más creciditos nos piden que les revisemos el artículo que escribiera sobre el autor intelectual.
Santiago de Cuba, 20 ene.— Para algunas personas estos días próximos a un nuevo aniversario del natalicio de José Martí hace que tengamos la obra del Apóstol mucho más presente en el actuar cotidiano, sobre cuando los más pequeños llegan a casa diciéndonos algunos de sus versos sencillos o los más creciditos nos piden que les revisemos el artículo que escribiera sobre el autor intelectual.
Para otros son los días en que ya
comienzan a hacer planes para celebrar el Día de San Valentín. Pero hoy
me refiero específicamente a esos jóvenes y a las familias que ya
comienzan a hablar con mayor fuerza sobre la orientación vocacional, una
etapa muy pero muy importante en la vida de los estudiantes.
Es el momento en que los educandos se
tienen que decidir sobre lo que quieren y pueden y que de hecho marcará
su vida futura. Me refiero a la posibilidad de tomar una carrera
universitaria, también de ingresar en la vocacional u otra institución
similar. Por eso es importante que en la casa se les escuche y apoye.
Todos sabemos que tanto la familia como la escuela son los principales orientadores vocacionales de los niños y los jóvenes, pero es en el núcleo familiar
desde los primeros años de vida, donde los adultos tienen un importantísimo rol en el desarrollo de las aptitudes, lo mismo artísticas, que deportivas o culturales que por la lectura, los trabajos manuales y los artesanales.
Por eso la primera recomendación que hago es sencillamente conversar, conversar mucho y siempre con los niños, las niñas y los jóvenes porque de esas pláticas pueden contribuir a seleccionar lo que desean ser en el mañana, aunque mucha incidencia tiene en eso también el ejemplo que dan los adultos.
Yo recuerdo que un sobrino un día quería ser deportista, al siguiente
mago, al otro maestro y al otro arreglar motocicletas. Al final se hizo
ingeniero mecánico y en eso influyó mucho su padre que era técnico de
nivel medio y tenía una enorme facilidad para la mecánica.Todos sabemos que tanto la familia como la escuela son los principales orientadores vocacionales de los niños y los jóvenes, pero es en el núcleo familiar
desde los primeros años de vida, donde los adultos tienen un importantísimo rol en el desarrollo de las aptitudes, lo mismo artísticas, que deportivas o culturales que por la lectura, los trabajos manuales y los artesanales.
Por eso la primera recomendación que hago es sencillamente conversar, conversar mucho y siempre con los niños, las niñas y los jóvenes porque de esas pláticas pueden contribuir a seleccionar lo que desean ser en el mañana, aunque mucha incidencia tiene en eso también el ejemplo que dan los adultos.
Por eso ayude a su hijo a explorar las opciones. Recuerde que lo que mañana quiera hacer debe comenzar a prepararse desde hoy.
La orientación vocacional es muy importante en la vida de las personas. Una correcta guía, nos hará tomar las decisiones más acertadas.
Otro consejo de esta amiga es que siempre debe estar a la disposición de la curiosidad infantil. Una respuesta oportuna es una excelente manera de orientar la vocación.
Leer es otra forma de acercarse a las diferentes especialidades profesionales y oficios. Si tiene una niña, y ella siente atracción por el mundo de la moda, sería oportuno ofrecer información sobre el trabajo de los diseñadores y de los estilistas. Por el contrario, si ella disfruta leer sobre animales y las diferentes especies vegetales, le aconsejo poner a su disposición varios libros que traten esa temática. Puede completar su curiosidad con visitas al zoológico y otras instituciones similares como el Museo Tomás Romay, si vive en Santiago de Cuba.
Recuerda que escribí al principio de este comentario que en la escuela también se orienta la vocación, pues las Jornadas de Puertas Abiertas, que cada año realizan los diferentes centros de la enseñanza universitaria de Santiago de Cuba, constituyen otra importante forma de orientación vocacional. En esa actividad los jóvenes pueden conocer las características de cada especialidad además de observar cómo es la vida estudiantil en las residencias y pueden recorrer las instalaciones y descubrir las maravillas de esos centros de estudio.
Recuerde siempre que la orientación vocacional no surge espontáneamente, sino que se va formando con el tiempo, que son vitales las influencias de la familia y la escuela, pues son allí los primeros lugares donde los niños y jóvenes se acercan a la vida profesional.
Conocer la mayor cantidad de opciones de desarrollo personal, es un paso imprescindible para ser hombres y mujeres de bien. Pero este camino debe
empezar desde las primeras edades, con la ayuda de la familia, después la escuela, y por último, por voluntad personal. Contribuya a convertir la búsqueda de la orientación vocacional, en una etapa memorable de su vida y la de sus hijos.
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