Por Ivianna Rodríguez Santana
Estos hombres no hallan fronteras para el altruismo y
la solidaridad. Se atreven a cruzar océanos y enfrentar más de 10 horas
de vuelo, para llegar hasta la escuela Tania La Guerrillera del poblado
de El Caney, a derrochar su humanismo.
Forman parte de la Brigada alemana de trabajo voluntario, coordinada por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, ICAP, en Santiago de Cuba. Se hacen llamar CDR # 1 de NURNBERG, inspirados en nuestra organización de masas, tanto como en nuestra ideología y contexto social.
“La intención que tenemos es que podemos tener la posibilidad de ver un país socialista, con una forma de vida totalmente diferente a la nuestra, con todos los logros culturales, educacionales y de salud alcanzados. En Alemania no se habla de esto, existe una total desinformación al respecto. Justamente por eso creamos esta brigada de solidaridad. Además es nuestro destino enseñarle al mundo la realidad de esta isla, y divulgar temas como el bloqueo económico que les impone Estados Unidos”, comentó a Tvsantiago Bert Melzig, presidente de la brigada solidaria alemana CDR No. 1 Nuremberg.
Bajo el sol, que a los naturales de esta tierra nos abruma, estos amigos no dan tiempo al descanso: palean, resanan, y hasta plasman su arte.
Realizaron además una donación que permite mejorar la calidad de vida de alumnos y profesores en la escuela.
“Además, nos reconforta la acogida del pueblo, especialmente de los niños, que siempre están felices y con alegría de vivir, lo cual nos transmite muy buena energía”, aseguró Bert.
Inspirados por la realidad cubana, estos hombres de buena voluntad demuestran que no importan la distancia, las diferencias culturales, ni las barreras del lenguaje. Cuando se habla de solidaridad y altruismo, no hay obra imposible.
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