Por Naylet Hernández Blanc
Santiago de Cuba 5 dic.— Por primera vez en Santiago de Cuba se desarrolla el Curso de Extensión de la Sociedad de Trasplantes de Latinoamérica y el Caribe, que propone un espacio de superación para los galenos cubanos, argentinos, brasileños y mexicanos especializados en trasplantes.
Santiago de Cuba 5 dic.— Por primera vez en Santiago de Cuba se desarrolla el Curso de Extensión de la Sociedad de Trasplantes de Latinoamérica y el Caribe, que propone un espacio de superación para los galenos cubanos, argentinos, brasileños y mexicanos especializados en trasplantes.
¿Cuál es el precio de una vida salvada? ¿Cómo se agradece un órgano donado?
Anualmente cinco mil familias cubanas, beneficiadas por el programa de trasplantes renales se enfrentan a preguntas de esta magnitud. Si bien las respuestas son difíciles, en la mayor parte de los casos la gratitud se remite al personal médico, que en gran parte debe los positivos resultados que exhibe a la preparación continua de sus galenos.
Con este fin en el Salón de los Vitrales se desarrolló el Duodécimo Curso de Extensión de Trasplantes de Latinoamérica y el Caribe. Especialistas de Argentina, México, Brasil y Cuba, compartieron los más avanzados resultados de investigaciones, ensayos clínicos, y estudios inmunológicos, y contrastan las realidades médicas de sus respectivas regiones.
Los Doctores Martín Torres, Vicepresidente del Instituto Nacional Central, Único Coordinador de Ablación e Implante de Argentina y Antonio Enamorado Casanova, Coordinador Nacional de la Sociedad Latinoamericana y Caribeña de Trasplantes explicaron a este medio que “el trasplante es uno de los tratamientos médicos que requiere de una participación plena de la sociedad, que sino participamos todos no va a ver más trasplantes y es la voluntad, la decisión ante los fallecidos y también de los familiares lograr donar nuestros órganos para salvar otras vidas”
Los costosos procedimientos con que se trata la insuficiencia renal crónica, recaudan en países primermundistas anualmente alrededor de 46 mil dólares. El solo hecho de nacer cubanos garantiza el derecho a la gratuidad de los mismos, aunque no son pocas las limitaciones que le imprimen circunstancias como el bloqueo.
El Doctor Julio César Serra Rodríguez, Coordinador Territorial de la Sociedad Latinoamericana y Caribeña, Oriente sur, refirió que por ejemplo que “la diálisis es un tratamiento extremadamente costoso y el trasplante es más barato y proporciona mayor calidad de vida al paciente”
Una de las problemáticas destacadas por su importancia en el marco de este curso fue la necesidad de equilibrio entre los avances médicos y tecnológicos y la conciencia de la población respecto al sensible tema de la donación de órganos. Los médicos participantes mostraron su compromiso con esta campaña portando la manilla verde que la identifica, y no es más que un voto por la prevalencia de la vida.
Anualmente cinco mil familias cubanas, beneficiadas por el programa de trasplantes renales se enfrentan a preguntas de esta magnitud. Si bien las respuestas son difíciles, en la mayor parte de los casos la gratitud se remite al personal médico, que en gran parte debe los positivos resultados que exhibe a la preparación continua de sus galenos.
Con este fin en el Salón de los Vitrales se desarrolló el Duodécimo Curso de Extensión de Trasplantes de Latinoamérica y el Caribe. Especialistas de Argentina, México, Brasil y Cuba, compartieron los más avanzados resultados de investigaciones, ensayos clínicos, y estudios inmunológicos, y contrastan las realidades médicas de sus respectivas regiones.
Los Doctores Martín Torres, Vicepresidente del Instituto Nacional Central, Único Coordinador de Ablación e Implante de Argentina y Antonio Enamorado Casanova, Coordinador Nacional de la Sociedad Latinoamericana y Caribeña de Trasplantes explicaron a este medio que “el trasplante es uno de los tratamientos médicos que requiere de una participación plena de la sociedad, que sino participamos todos no va a ver más trasplantes y es la voluntad, la decisión ante los fallecidos y también de los familiares lograr donar nuestros órganos para salvar otras vidas”
Los costosos procedimientos con que se trata la insuficiencia renal crónica, recaudan en países primermundistas anualmente alrededor de 46 mil dólares. El solo hecho de nacer cubanos garantiza el derecho a la gratuidad de los mismos, aunque no son pocas las limitaciones que le imprimen circunstancias como el bloqueo.
El Doctor Julio César Serra Rodríguez, Coordinador Territorial de la Sociedad Latinoamericana y Caribeña, Oriente sur, refirió que por ejemplo que “la diálisis es un tratamiento extremadamente costoso y el trasplante es más barato y proporciona mayor calidad de vida al paciente”
Una de las problemáticas destacadas por su importancia en el marco de este curso fue la necesidad de equilibrio entre los avances médicos y tecnológicos y la conciencia de la población respecto al sensible tema de la donación de órganos. Los médicos participantes mostraron su compromiso con esta campaña portando la manilla verde que la identifica, y no es más que un voto por la prevalencia de la vida.
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