Por Bárbara Deás Trobajo
Santiago de Cuba, 21 nov.— A una reparación capital se somete el Centro Gallego de Santiago de Cuba, un hospital nutricional materno que por mucho tiempo ha dejado de prestar servicios de salud por el desfavorable estado constructivo de su edificación.
Santiago de Cuba, 21 nov.— A una reparación capital se somete el Centro Gallego de Santiago de Cuba, un hospital nutricional materno que por mucho tiempo ha dejado de prestar servicios de salud por el desfavorable estado constructivo de su edificación.
Hoy los empeños son mayores para
rescatar su valor arquitectónico y su esencia como vital institución
sanitaria que además sobresale como una de las obras emblemáticas del
sector en el aniversario 500 de la fundación de la Villa de Santiago de
Cuba
Por mucho tiempo esta centenaria edificación conocida como el hospital materno Centro Gallego de Santiago de Cuba motivaba al transeúnte por el deprimido estado constructivo que mostraba.
Ya hoy sorprende por el actual movimiento de revitalización general de su arquitectura sobre todo porque con ello se le devuelve a la ciudad una obra emblemática y de orgullo para la salud en el territorio.
Roberto Maurelo Pérez inversionista principal de la obra explicó a Tvsantiago que se trabaja horas intensas en la etapa de remodelación y rehabilitación de la instalación, sobre todo en Sala A y otros pabellones que requieren de un accionar más detallado, sobre todo porque se busca mantener la originalidad de la construcción.
Maurelo acotó que brigadas de Constructores de Palma Soriano, trabajadores por cuenta propia vinculados a la construcción son los encargados de rescatar la originalidad de sus locales, diseños de pisos y cubiertas, mantener fachadas y columnas de la época.
Aquí sobresalen los adelantos pero con materiales actuales adecuándolos de la mejor manera posible y respetando con su implementación valores arquitectónicos típicos.
El inversionista también destacó que se acciona en el Lucernario que posee el edificio de sala A con el objetivo de mantener una ventilación cruzada y la iluminación que esta parte superior ofrecía a la madres y sus niños, además comentó que se cambia la cubierta de tejas francesas por modernasde acero de mucha duración.
Por otra parte sobresale el cambio de la carpintería por madera preciosa nacional y cristales igualmente nuevos.
Para la rehabilitación de esta obra cuantiosos son los recursos que se destinan pero aunque paulatinamente recobra vitalidad ya es orgullo para los santiagueros tenerla otra vez.
Su condición de Hospital Nutricional Materno será más sólida cuando futuras madres puedan disfrutar de las bondades de esta importante instalación sanitaria con más de 200 camas y confort en sus locales servicios.
Por mucho tiempo esta centenaria edificación conocida como el hospital materno Centro Gallego de Santiago de Cuba motivaba al transeúnte por el deprimido estado constructivo que mostraba.
Ya hoy sorprende por el actual movimiento de revitalización general de su arquitectura sobre todo porque con ello se le devuelve a la ciudad una obra emblemática y de orgullo para la salud en el territorio.
Roberto Maurelo Pérez inversionista principal de la obra explicó a Tvsantiago que se trabaja horas intensas en la etapa de remodelación y rehabilitación de la instalación, sobre todo en Sala A y otros pabellones que requieren de un accionar más detallado, sobre todo porque se busca mantener la originalidad de la construcción.
Maurelo acotó que brigadas de Constructores de Palma Soriano, trabajadores por cuenta propia vinculados a la construcción son los encargados de rescatar la originalidad de sus locales, diseños de pisos y cubiertas, mantener fachadas y columnas de la época.
Aquí sobresalen los adelantos pero con materiales actuales adecuándolos de la mejor manera posible y respetando con su implementación valores arquitectónicos típicos.
El inversionista también destacó que se acciona en el Lucernario que posee el edificio de sala A con el objetivo de mantener una ventilación cruzada y la iluminación que esta parte superior ofrecía a la madres y sus niños, además comentó que se cambia la cubierta de tejas francesas por modernasde acero de mucha duración.
Por otra parte sobresale el cambio de la carpintería por madera preciosa nacional y cristales igualmente nuevos.
Para la rehabilitación de esta obra cuantiosos son los recursos que se destinan pero aunque paulatinamente recobra vitalidad ya es orgullo para los santiagueros tenerla otra vez.
Su condición de Hospital Nutricional Materno será más sólida cuando futuras madres puedan disfrutar de las bondades de esta importante instalación sanitaria con más de 200 camas y confort en sus locales servicios.
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