Por Caridad Franco Vega
El espacio "Mirar a fondo" que auspicia la filial de la Uneac en Santiago de Cuba tuvo esta vez como invitado al Doctor Pedro Pablo Rodríguez quien impartió una valiosa conferencia que movió al debate y al diálogo entre el panelista y especialistas e estudiantes participantes en el encuentro.
El espacio "Mirar a fondo" que auspicia la filial de la Uneac en Santiago de Cuba tuvo esta vez como invitado al Doctor Pedro Pablo Rodríguez quien impartió una valiosa conferencia que movió al debate y al diálogo entre el panelista y especialistas e estudiantes participantes en el encuentro.
El destacado
historiador y periodista Pedro Pablo Rodríguez impartió una conferencia
magistral que tituló "Usos y abusos de la historia" con la interrogante
de que si este postulado se da únicamente en Cuba.
La sala Titón de la filial de la UNEAC
en Santiago de Cuba se colmó de un público ávido de escuchar la
disertación del Premio Nacional de Ciencias Sociales quien compartió
criterios, realizó novedosos apuntes sobre el pensamiento social cubano
en las distintas etapas historiográficas.
El conferencista insistió en la necesidad del conocimiento de la historia en la formación de nuestra identidad nacional. Comentó que la ley esencial de los historiadores es apegarse a la verdad y tratar de entenderla en el proceso en que se desarrolla.
Es preciso ser honesto y no esconder ni trastrocar lo sucedido, sentenció. El también Premio de la Crítica 2003 ejemplificó que cualquier época histórica es compleja y es preciso investigarla desde varios ángulos para entender los grandes acontecimientos.
Al finalizar la conferencia se produjo un dialogo enriquecedor y a su vez polémico entre historiadores y especialcitas presentes en la sala. Pero todos estuvieron de acuerdo en que el pensamiento crítico cubano debe evitar el uso y abuso de la historia y los historiadores tienen que ser justos y lo más imparciales posible pues tener patria y sociedad así lo exige.
El conferencista insistió en la necesidad del conocimiento de la historia en la formación de nuestra identidad nacional. Comentó que la ley esencial de los historiadores es apegarse a la verdad y tratar de entenderla en el proceso en que se desarrolla.
Es preciso ser honesto y no esconder ni trastrocar lo sucedido, sentenció. El también Premio de la Crítica 2003 ejemplificó que cualquier época histórica es compleja y es preciso investigarla desde varios ángulos para entender los grandes acontecimientos.
Al finalizar la conferencia se produjo un dialogo enriquecedor y a su vez polémico entre historiadores y especialcitas presentes en la sala. Pero todos estuvieron de acuerdo en que el pensamiento crítico cubano debe evitar el uso y abuso de la historia y los historiadores tienen que ser justos y lo más imparciales posible pues tener patria y sociedad así lo exige.
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