Por Rosana Pascual
Los miembros de la Asociación de Combatientes en Santiago de Cuba tienen como una de sus tareas fundamentales la vinculación con escuelas y comunidades. El trabajo que realizan con niños y jóvenes se basa esencialmente en la formación de valores y el conocimiento de la historia cubana en las nuevas generaciones. Así refiere Luis Romero González, miembro de la Asociación de Combatientes en nuestra ciudad.
Los miembros de la Asociación de Combatientes en Santiago de Cuba tienen como una de sus tareas fundamentales la vinculación con escuelas y comunidades. El trabajo que realizan con niños y jóvenes se basa esencialmente en la formación de valores y el conocimiento de la historia cubana en las nuevas generaciones. Así refiere Luis Romero González, miembro de la Asociación de Combatientes en nuestra ciudad.
“Nosotros tenemos relación con los niños, representando a nuestra organización venimos a las escuelas, damos conversatorios, participamos en las actividades y estamos en un vínculo estrecho resaltando los valores históricos de los revolucionarios y del pueblo de Santiago de Cuba, porque son precisamente estos niños el futuro de nuestro país”.
Su participación activa en matutinos especiales, círculos de interés, cátedras de estudios históricos, encuentros de conocimientos, clases magistrales y concursos, son tareas que avalan su labor. Un trabajo que agradecen pioneros y docentes; pues representa la posibilidad de conocer la historia cubana desde sus protagonistas, a la vez que reafirman los valores que forjaron y sustentan la nacionalidad cubana:
“La vinculación con los combatientes me ha podido ayudar a fortalecer mis valores, ya que ellos nos transmiten sus experiencias y yo las he utilizado en mi vida cotidiana, con mis compañeros, familiares, maestros y todos los que me rodean, para ser una mejor pionera y una mejor persona en el futuro”, aseguró Samira Rodríguez López, pionera del Seminternado Luis Armando Morales Mustelier de Santiago de Cuba.
La profesora Nilubel Fuentes Samora, presidenta de la Cátedra Maceísta Titanes del Siglo XXI del mismo seminternado, también nos comentó su perspectiva al respecto:
“La experiencia ha sido formidable, el trabajo que ha hecho la Asociación de Combatientes con nuestra escuela ha sido increíble. Ellos han sido un baluarte como la historia viva de nuestra patria en la participación directa en cada una de las actividades desarrolladas dentro y fuera del centro, en la comunidad.”
Así, cada experiencia es aprovechada, cada anécdota pretende imitarse. Estos niños y adolescentes reconocen el privilegio de sentirse guiados precisamente por los creadores de una sociedad más justa, donde son los valores humanos la primera muestra de respeto hacia nosotros mismos.
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