Por Dayron Chang Arranz
En Santiago avanza el proceso de restauración y remozamiento del Museo más antiguo de Cuba, el Emilio Bacardí Moreau.
Santiago de Cuba, 3 sep.— Desde su linaje ecléctico hasta sus ventanales originales y puertas. El Museo Provincial Emilio Bacardí Moreau, el más antiguo de Cuba, hoy respira ese rastro a pintura fresca que va dejando atrás su remozamiento capital. Mientras en su interior se mezclan siglos de evocaciones, las vitrinas que lo componen esperan por contar sus historias desde otra visualidad.
En Santiago avanza el proceso de restauración y remozamiento del Museo más antiguo de Cuba, el Emilio Bacardí Moreau.
Santiago de Cuba, 3 sep.— Desde su linaje ecléctico hasta sus ventanales originales y puertas. El Museo Provincial Emilio Bacardí Moreau, el más antiguo de Cuba, hoy respira ese rastro a pintura fresca que va dejando atrás su remozamiento capital. Mientras en su interior se mezclan siglos de evocaciones, las vitrinas que lo componen esperan por contar sus historias desde otra visualidad.
Según la especialista Saily Cutiño,
cambiar el montaje y la estructura de los paneles de cristal está entre
los proyectos que hoy valora la institución para facilitar la
perspectiva que se ofrecerá al público. Ampliar y diversificar las
muestras que estarán próximamente en sus pasillos también ocupa a los
conservadores que estudian una nueva ruta museológica.
En este novedoso y más atractivo diseño destaca la Sala de los fundadores donde se compilará todo el roceso constructivo del edificio así como vivencias de su creador Emilio Bacardí y algunos elementos del popular Ron que lleva su nombre.
El recorrido incluirá otros recintos con pasajes de la historia indo cubana, el proceso de conquista y colonización, la Sala de la República y por último la etapa de la Revolución que se integrará a la muestra por vez primera con un gran panel donde se reflejará las palabras del líder histórico Fidel Castro durante de la entrega a Santiago del título de Ciudad Héroe. En ellos también se exhibirán piezas nunca antes vistas por el público que hoy se alistan en manos de restauradores.
Entre las piezas que serán puestas en exposición está la escultura de yeso “El suplicio de Hatuey”, obra confeccionada por Mimi Bacardí, hija de Emilio Bacardí y con la cual obtuviera algunos premios en varios certámenes de arte en La Habana.
A ello se suma, al decir de Iván Felizola, conservador del Museo, la Exposición permanente de Numismática con monedas de la época colonial y algunos documentos históricos como el Acta de Ascenso de Antonio Maceo a Mayor General y la Carta que certifica el duelo producido entre Flor Crombet y el Titán de Bronce, entre otros.
Obras de artistas cubanos y foráneos así como de la etapa Colonial y el Renacimiento español ocuparán los espacios de la segunda planta de la institución. Mientras, la momia egipcia trasladada en 1912 por Bacardí y su esposa Elvira Cape, volverá a la planta baja, la cual aspira su climatización para reponer como antaño la Sala de Arqueología y Etnología.
Justo al lado del Monumento Nacional se construye el Taller Regional de Restauración en el Oriente cubano, obra que es un sueño en esta zona de la isla y donde se conservará piezas en piedra, madera, mármol y pintura de caballete.
La reposición de algunas colecciones artísticas, durante años confinadas a las arcas de la instalación, es otra de las misiones que darán vida al nuevo Museo de Artes Decorativas de Santiago de Cuba. Ubicado en el antiguo Club San Carlos y en los alrededores del céntrico Parque Céspedes este recinto ya se alistaara mostrar objetos y colecciones pictóricas que ofrecen un panorama del arte contemporáneo.
Uno de los caminos más conocidos de la urbe oriental, el Callejón Bofill, totalmente restaurado, se integra también al paisaje que compone al Museo Emilio Bacardí. Un antiguo habitante de Santiago que volverá a ser el sitio donde remitirse para revivir medio milenio de recuerdos.
En este novedoso y más atractivo diseño destaca la Sala de los fundadores donde se compilará todo el roceso constructivo del edificio así como vivencias de su creador Emilio Bacardí y algunos elementos del popular Ron que lleva su nombre.
El recorrido incluirá otros recintos con pasajes de la historia indo cubana, el proceso de conquista y colonización, la Sala de la República y por último la etapa de la Revolución que se integrará a la muestra por vez primera con un gran panel donde se reflejará las palabras del líder histórico Fidel Castro durante de la entrega a Santiago del título de Ciudad Héroe. En ellos también se exhibirán piezas nunca antes vistas por el público que hoy se alistan en manos de restauradores.
Entre las piezas que serán puestas en exposición está la escultura de yeso “El suplicio de Hatuey”, obra confeccionada por Mimi Bacardí, hija de Emilio Bacardí y con la cual obtuviera algunos premios en varios certámenes de arte en La Habana.
A ello se suma, al decir de Iván Felizola, conservador del Museo, la Exposición permanente de Numismática con monedas de la época colonial y algunos documentos históricos como el Acta de Ascenso de Antonio Maceo a Mayor General y la Carta que certifica el duelo producido entre Flor Crombet y el Titán de Bronce, entre otros.
Obras de artistas cubanos y foráneos así como de la etapa Colonial y el Renacimiento español ocuparán los espacios de la segunda planta de la institución. Mientras, la momia egipcia trasladada en 1912 por Bacardí y su esposa Elvira Cape, volverá a la planta baja, la cual aspira su climatización para reponer como antaño la Sala de Arqueología y Etnología.
Justo al lado del Monumento Nacional se construye el Taller Regional de Restauración en el Oriente cubano, obra que es un sueño en esta zona de la isla y donde se conservará piezas en piedra, madera, mármol y pintura de caballete.
La reposición de algunas colecciones artísticas, durante años confinadas a las arcas de la instalación, es otra de las misiones que darán vida al nuevo Museo de Artes Decorativas de Santiago de Cuba. Ubicado en el antiguo Club San Carlos y en los alrededores del céntrico Parque Céspedes este recinto ya se alistaara mostrar objetos y colecciones pictóricas que ofrecen un panorama del arte contemporáneo.
Uno de los caminos más conocidos de la urbe oriental, el Callejón Bofill, totalmente restaurado, se integra también al paisaje que compone al Museo Emilio Bacardí. Un antiguo habitante de Santiago que volverá a ser el sitio donde remitirse para revivir medio milenio de recuerdos.
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