Por José Raúl Castilo Argüelles
Santiago de Cuba, 22 sep.— Al fín se abrieron las cortinas de la 54 Serie Nacional y simultáneamente la pasión beisbolera empieza a ganar espacios en la vida nacional. Los pinareños organizaron con celo un atractivo programa que fue plausible antesala del juego inaugural, esperado choque en el que los visitantes de Matanzas torcieron el rumbo deseado por los anfitriones y tomaron temprano desquite de la derrota que el pasado año los apartó del trono beisbolero.
Santiago de Cuba, 22 sep.— Al fín se abrieron las cortinas de la 54 Serie Nacional y simultáneamente la pasión beisbolera empieza a ganar espacios en la vida nacional. Los pinareños organizaron con celo un atractivo programa que fue plausible antesala del juego inaugural, esperado choque en el que los visitantes de Matanzas torcieron el rumbo deseado por los anfitriones y tomaron temprano desquite de la derrota que el pasado año los apartó del trono beisbolero.
Una impecable apertura del zurdo Yoanni
Yera quien en siete entradas dejó sin carreras a sus oponentes y les
permitió un solitario imparable, así como una fuerte ofensiva que sumó
once cohetes y que lideró el antesalista Yurisbel Gracial con saldo de
5-2, par de dobletes, dos remolques e igual número de anotadas se
articularon en la categórica victoria que se consumó con pizarra de 5
carreras por 1.
Muy temprano aparecieron señales preocupantes en el Capitán san Luís pues los Cocodrilos arremetieron contra el as del pitcheo local, Yosvani Torres y lo sacaron del montículo tras apenas dos entradas con gravamen de siete jits y tres anotaciones inmaculadas.
De impedir la blanqueada se encargó el cuarto bate penareño William Saavedra al despachar estacazo de vuelta completa en la novena entrada frente a los envíos del cerrador por excelencia de los yumurinos, el diestro Félix Fuentes.
No demoró mucho en aparecer, justo el primer día de la competición, la revisión en video de una jugada: se trató de una atrapada en batazo de foul que al cabo certificó la validez del fildeo.
Desafortunadamente tampoco se hizo esperar el primer agrio momento de violencia cuando en una jugada en el home el corredor Yadiel Hernández fue puesto out por el receptor Anier Peña, incidente que concluyó con la expulsión de los dos jugadores involucrados en la acción.
Otras consideraciones sobre el deplorable suceso aquí
Muy temprano aparecieron señales preocupantes en el Capitán san Luís pues los Cocodrilos arremetieron contra el as del pitcheo local, Yosvani Torres y lo sacaron del montículo tras apenas dos entradas con gravamen de siete jits y tres anotaciones inmaculadas.
De impedir la blanqueada se encargó el cuarto bate penareño William Saavedra al despachar estacazo de vuelta completa en la novena entrada frente a los envíos del cerrador por excelencia de los yumurinos, el diestro Félix Fuentes.
No demoró mucho en aparecer, justo el primer día de la competición, la revisión en video de una jugada: se trató de una atrapada en batazo de foul que al cabo certificó la validez del fildeo.
Desafortunadamente tampoco se hizo esperar el primer agrio momento de violencia cuando en una jugada en el home el corredor Yadiel Hernández fue puesto out por el receptor Anier Peña, incidente que concluyó con la expulsión de los dos jugadores involucrados en la acción.
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